UTKATA KONASANA, DESPIERTA TU DIOSA INTERIOR

Texto: Helen Casanovas  Fotografía: Enric de la Vega

En sánscrito, Utkata Konasana, proviene de tres palabras; Utkata, que significa poderoso; Kona, que significa ángulo, y asana, que significa postura. Literalmente se podría traducir como «La postura del ángulo poderoso», más conocida como la postura de la diosa. Esta potente asana que inspira elegancia, presencia y confianza nos conecta con la energía femenina y con nuestra naturaleza cíclica: el ciclo sin fin de vida, muerte y renacimiento.

DIOSAS Y PODER FEMENINO

En la mitología griega y romana las diosas se representan con la figura humana. La mayoría de ellas son gentiles, serviciales, visten limpios vestidos y sus cabellos son largos y bien peinados. En otras religiones como en la mitología hindú hay diosas feroces y guerreras, capaces de luchar contra quien sea necesario para conseguir los objetivos más elevados. Diosas como Durgha o Kali tienen importantes misiones que desempeñar y desplegarán toda la fuerza y furia necesaria para lograrlos. Durgha es la diosa madre, se la representa con diez brazos y montada sobre un león. También es conocida como la diosa guerrera que lucha contra las fuerzas del mal y cualquier cosa que amenace la paz y la prosperidad. Las imágenes de ella a menudo representan una batalla, equipada con diferentes armas como una espada, un escudo, un arco, una flecha, un hacha o una lanza.

Kali es la diosa más feroz. Las imágenes que la representan retratan una figura azul oscuro con sangre goteando de una boca de dientes afilados, tres ojos, diez brazos y diez piernas, una cuenta de cabezas cortadas alrededor de su cuello, la cabeza de un hombre en una mano y un arco y una flecha, espada, hacha y lanza en los otros.  Kali es la diosa del tiempo, la muerte y la destrucción, la madre del universo. Y es que el patrón de nacimiento, vida, muerte y renacimiento forma parte de toda la naturaleza, lo podemos ver en los animales y las plantas, en las estaciones, en el ciclo lunar, en las mareas y por supuesto en nosotras mismas. Kali está ahí para ayudarnos a avanzar en cada ciclo. Kali no es la diosa de la destrucción sin sentido, sino del tipo de destrucción que despeja el camino para renacer e iniciar nuevos comienzos. Ella nos invita a soltar lo viejo, a plantar cara a nuestros demonios internos, a destruir el miedo, los patrones, las comparaciones, los prejuicios, los autoengaños que ocultan nuestra esencia e impiden que emerja la diosa que somos. Kali nos invita a destruir aquello que ya no nos sirve para dejar espacio a lo nuevo y a avanzar para poder descubrir nuestra verdadera esencia, conectar con nuestros dones y brillar con nuestra luz única y auténtica. El despertar de nuestra diosa interior se va produciendo a medida que destruimos aquello que nos carga y nos duele, es el viaje heroico necesario para ser una mujer libre y despierta.  Cuando nos sumergimos debajo de las capas materiales y más superficiales de nosotras mismas vislumbramos quiénes somos en realidad, nuestra luz única y auténtica. Nadie dijo que fuera un viaje fácil pero sí necesario para desplegar nuestro poder y los dones únicos que hemos venido a ofrecer al mundo.

BENEFICIOS DE LA POSTURA DE LA DIOSA

A nivel energético la postura de la diosa nos enraíza a la Tierra desde el chakra raíz (Muladhara) estimulando el flujo del prana o energía vital a lo largo los siguientes centros energéticos, especialmente de los tres siguiente: desde el enraizamiento y la seguridad de la Tierra nos abrimos completamente al gozo y al poder creador del segundo chakra (Svadisthana), a continuación encendemos el fuego y la acción del tercero (Manipura) y lo hacemos con el corazón bien abierto (Anahata), sintiéndonos conectadas al poder del amor como motor y camino de vida. Utkata Konasana nos aporta fuerza para empoderarnos interna y exernamente y despertar así nuestra diosa interior.

A nivel físico es una postura que requiere equilibrio, fuerza y un estiramiento profundo de la parte inferior del cuerpo. Tonifica los glúteos, los muslos, las piernas y los tobillos. La posición de los brazos puede variar, pero normalmente se practica nos los brazos abiertos permitiendo que la caja torácica se abra y fortaleciendo así los brazos y la parte superior de la espalda. También relaja los músculos del suelo pélvico y aumenta la circulación en la pelvis, ensanchándola y dándole amplitud, por eso es una postura excelente para las mujeres, especialmente durante la menstruación y el embarazo.

Al tratarse de una postura intensa debe realizarse con precaución, siempre dentro de nuestro rango de posibilidades y sin forzar. En caso de lesión en la cadera, el tobillo o la rodilla evitaremos practicarla. En caso de lesión o molestias en el hombro, colocaremos las manos juntas en el centro del pecho.

Como entrar en la postura

  1. Empezaremos de pie, en la posición de la montaña.
  2. Separaremos los pies ampliamente y dirigiremos los dedos de pies hacia afuera (unos 45 grados) y doblaremos las rodillas.
  3. Las rodillas deben permanecer en la misma dirección que las puntas de los pies y evitaremos que éstas sobrepasen la línea de los dedos de los pies.
  4. Llevaremos los omóplatos hacia atrás y hacia abajo y extenderemos los brazos hacia los lados en línea con los hombros y doblaremos los codos con las puntas de los dedos hacia el techo y las palmas mirando hacia el frente. Intentaremos que los brazos y antebrazos queden en un ángulo de 90º.
  5. Dirigiremos el ombligo y el coxis hacia adentro.
  6. Podemos mantener la posición durante 5-10 respiraciones.
  7. Para deshacer la posición, estiraremos las piernas y juntaremos los pies para volver a la posición de montaña.

 

Variaciones de la postura de la diosa

Éstas son solo dos variantes de Utkata Konasana existe un amplio abanico de variaciones:

  • Utkata konasana sobre las puntas de los pies
  1. Partiendo de la postura de la diosa, elevaremos los talones. Podemos colocar los brazos abiertos como hemos descrito anteriormente o bien juntas en el centro del pecho como se muestra en la imagen.
  2. Tratar de mantener esta postura entre 5 y 10 respiraciones.
  • Parivrtta utkata konasana o torsión de la postura de la diosa
  1. Partiendo de la postura de la diosa, llevamos las manos sobre los muslos y giramos la parte superior del cuerpo hacia un lado, llevando la mirada por encima del hombro, hacia arriba y atrás.
  2. Una opción más avanzada consistiría en llevar una mano sobre el muslo contrario por delante y la otra sobre su muslo contrario por detrás de la espalda
  3. Es una postura ideal para limpiar y estimular el cuerpo, cultiva la fuerza y vigoriza el cuerpo. Podemos mantener esta postura entre 5 y 10 respiraciones y luego repetirla al otro lado.

Utkata konasana con yoni mudra

  1. Para potenciar nuestra energía femenina en la postura de la diosa podemos combinarla con Yoni mudra. Los mudras son gestos de las manos que invocan diferentes energías. Yoni significa vulva o útero. Cada vez que colocamos nuestros dedos con este mudra, honramos a las diosas y a la energía femenina del universo.
  2. Para hacerlo cruzaremos los dedos meñiques, anular y medio de ambas manos.
  3. Uniremos las yemas de los dedos pulgares hacia arriba y las yemas de los dedos índices hacia abajo.
  4. Cuando entremos en la postura colocaremos las manos delante de nuestro útero y formaremos allí Yoni mudra. A través de él podremos conectar con nuestras agua internas y la energía de nuestro útero, centro de nuestro poder creador, no solo de hijos, sino también de ideas, proyectos y sueños. Mientras sostenemos este mudra en utkata konasana respiraremos profundamente mientras sentimos la conexión con esta fuerza creadora.

Recuerda practicar siempre con una persona experta que te guie y ayude de manera personalizada.

Que disfrutes de tu práctica. Namasté.     

Helen Casanovas es profesora de yoga. Actualmente imparte clases grupales e individuales de hatha, ashtanga, vinyasa y yin yoga en diferentes centros de la provincia de Barcelona.

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