Actualmente se estima que alrededor de un 10% de las mujeres en edad reproductiva sufren el Síndrome de Ovarios Poliquísticos (SOP) en España. Este es un trastorno metabólico asociado a desajustes hormonales, y se caracteriza por tener niveles elevados de hormonas masculinas (andrógenos). Se puede diagnosticar a través de una analítica de sangre y mediante una ecografía transvaginal.
Este síndrome tiene relación con la resistencia a la insulina. Una situación en la que nuestro organismo deja de reaccionar a la acción de esta hormona y provoca que la glucosa no entre en los tejidos, quedándose en el torrente sanguíneo y aumentando la probabilidad de sufrir diabetes.
Algunos de los síntomas de esta enfermedad son: ovarios llenos de quistes, hirsutismo (crecimiento de pelo en la zona de las patillas y la barbilla), acné, sobrepeso, irregularidad en los periodos menstruales, caída del cabello, infertilidad y, a veces, hipotiroidismo.
A continuación, explico como con hábitos saludables y alimentación esta situación puede mejorar y, en algunos casos, revertirse.
Un caso real
Acude a la consulta una mujer de 35 años de edad. Arquitecta técnica de profesión, trabaja en un despacho de arquitectos cerca de Barcelona.
Vive en pareja (él vino a consulta para pérdida de peso y niveles elevados de colesterol y con pautas alimentarias obtuvimos muy buenos resultados), no tiene hijos y toma antiinflamatorios cuando tiene la menstruación para disminuir el dolor.
El motivo de consulta es regular sus ciclos y evitar el dolor. Actualmente no tiene ciclos regulares. Ha tomado pastillas anticonceptivas durante 10 años, pero las ha dejado hace un par de meses con el objetivo de buscar alternativas saludables e ir a la raíz del problema. Durante estos dos meses no ha tenido la regla.
Historia clínica
۰ Mide 1.65kg y pesa 70kg. Durante la entrevista de la primera sesión me cuenta que, además, quiere perder peso, ya que se siente muy pesada, hinchada e inflamada.
۰ Hábito de descanso: Duerme bien, pero pocas horas, alrededor de 6 horas cada noche. Le cuesta ir a dormir y, por la mañana, tiene dificultades para levantarse.
۰ Actividad física: De momento no practica actividad física, pero me comenta que es consciente que debe hacerlo y tiene ganas de empezar a ir a caminar los fines de semana.
۰ Piel y pelo: Se le cae el pelo de la zona delantera de la cabeza y siente que tiene el pelo muy fino. Además, vuelve a tener algún pelito negro y fuerte en la barbilla. Tiempo atrás lo había tratado con láser y durante el período que ha tomado las anticonceptivas no tuvo problema.
۰ Sistema digestivo y tránsito intestinal: En general no tiene problemas de digestión, pero sí ha notado que a raíz de algunos cambios en la alimentación de su pareja, ella ha mejorado y padece menos hinchazón abdominal y menos gases y flatulencias.
Evacua cada mañana, y sus heces son blandas y sin forma.
۰ Ginecología: no recuerda la última regla porque ha tomado durante diez años los anticonceptivos orales. La primera regla fue a los 12 años y nunca durante su vida antes de la medicación recuerda haber tenido un ciclo regular. Me explica que no sabía nunca cuando le iba a venir. No ha tenido embarazos. No sufre cándidas ni infecciones de orina. En varias ocasiones su ginecóloga le ha comentado que tiene unos ovarios poliquísticos de libro y que es normal que no haya regularidad en la regla, y que le va a ser muy difícil quedarse embarazada, pero no le da más solución que las pastillas anticonceptivas.
۰ Antecedentes personales: Nada a destacar. No es alérgica, no ha tenido intervenciones quirúrgicas, etc.
۰ Antecedentes familiares: Me informa que ni su madre ni su hermana menor sufren de ovarios poliquísticos. Su madre tuvo diabetes gestacional en los dos embarazos. El padre está bien, hace deporte y no toma medicación.
۰ Hábitos alimentarios:
Al levantarse (7h): toma un vaso de agua tibia con zumo de medio limón.
Desayuno (8h): En casa prepara porridge de avena con manzana, miel y almendras o unas tostadas de pan de molde integral con tahini y fruta fresca. Lo acompaña con un vaso de bebida de arroz con cacao en polvo.
Media mañana (11h): En el trabajo. Necesita comer unos palitos de pipas o un par de tortitas de arroz. A veces se lleva fruta y frutos secos. Le cuesta llegar a las 11h, ya que tiene mucha hambre.
Comida (14.30h): En el trabajo. Lleva tupper de casa con verduras asadas y huevo, ensaladas de pasta o arroz, legumbres con cereales, etc. Un día a la semana almuerza en el bar y pide un bocadillo de tortilla o de lomo con queso. No come postres y a veces se toma una infusión.
Merienda (17.30h): De vuelta a casa en el tren. Dos tortitas de arroz y una onza de chocolate o una fruta y un puñado de frutos secos.
Cena (21h): En casa. Comparte la cena con su pareja. Hasta hace poco preparaban pan con tomate y surtido de quesos y embutidos, tortilla o aguacate; pero desde que él empezó con el cambio de hábitos para bajar de peso y sus marcadores de colesterol, intentan comer cremas de verduras y pescado, o verduras al vapor y pescado o huevo.
Me comenta que se siente bastante baja de energía vital y que siempre tiene hambre, sobretodo de dulce.
۰ Hábitos tóxicos: No toma alcohol y no fuma.
Tratamiento
Empezamos el tratamiento haciendo una pauta alimentaria para ayudar al hígado en las tareas de depuración del cuerpo con una alimentación rica en nutrientes y con un suplemento de vitamina B y taurina. Le propongo dejar de lado los alimentos procesados (tortitas de arroz, embutidos, etc.), bocadillos, carnes rojas, azúcares, etc. Eliminamos trigo, lácteos, soja y sus derivados con el objetivo de recuperar también la integridad intestinal. Le recomiendo tomar infusiones de boldo con alcachofera y cardo mariano y le explico la importancia de dormir un mínimo de siete horas y media.
Seguimiento
Después de 28 días con la alimentación pautada y la suplementación, vuelve a consulta. Ha perdido 3 kg. Se encuentra con algo más de energía, aunque al principio de la depuración se sentía extremadamente cansada. Duerme más y sutilmente mejor, pero aún sufre sensación de mucha hambre, sobre todo por la tarde. Le programo una analítica completa para ver sus hormonas sexuales, algunos minerales, algunas vitaminas, la función tiroidea, la insulina y la hemoglobina glicosilada entre otros parámetros.
Seguimos el tratamiento con una dieta rica en grasas saludables y proteínas, haciendo hincapié en los desayunos. Insisto en la importancia de practicar actividad física cuantas más veces a la semana, mejor. Le pauto tomar infusión de hierbabuena una vez al día y le doy en forma de suplementación inositol, vitaminas B, manganeso y vitamina D3.
Al cabo de dos meses ha bajado 2 kilos más y ha tenido una regla, en la que necesitó un par de antiinflamatorios el primer día. Estaba muy contenta. La cito en dos meses, mientras mantenemos actividad física, hábitos de descanso y pauta antiinflamatoria.
Viene a consulta y se ve claramente que ha bajado más peso. Se encuentra más ágil y mucho menos inflamada. Me comenta que siente más energía vital y más líbido. Intenta practicar deporte tres veces a la semana, si puede en ayunas. La regla ha vuelto a venir, al cabo de 31 días, solo necesitó tomar un antiinflamatorio. Añade que se ha dado cuenta que sigue yendo una vez al día de vientre pero que sus heces han mejorado mucho en cuanto a textura, ya no son blandas.
Me trae los resultados de la analítica y se puede apreciar una ligera disfunción de la tiroides para lo que doy ashwaganda.
Por último, dice que está muy contenta porque cada vez siente que tiene menos hambre y que es capaz de comer tres veces al día en lugar de cinco. Además, con su pareja intentan cenar a las 19h en lugar de las 21h y se sienten mucho mejor porque descansan más.
En la última visita que hicimos tras dos meses más, la paciente me comentó que la ashwaganda le había ido muy bien, seguía con energía, practicando actividad física, la regla había vuelto al cabo de 31 días y no había necesitado nada de medicación. Añadió que ahora sabe cuándo ovula y puede predecir cuándo va a venir la regla. Finalmente me dijo, con una sonrisa en la boca, que había ido a visitarse con su ginecóloga y que ésta le había dicho que ni rastro de los ovarios poliquísticos, y que si quería podría intentar sin problema, quedarse embarazada.
Martina Ferrer es nutricionista integrativa y especialista en psiconeuroinmunología en Integral. Medicina integrativa y escuela de salud.