Un fin semana nos ofrece la oportunidad de «parar el mundo» durante dos o tres días. Es una forma eficaz de proporcionar una pausa rejuvenecedora al propio cuerpo, mente y espíritu. El régimen alimenticio es fácil de seguir y, como sólo implica cambiar durante unos pocos días el estilo de vida, suele convertirse en una rápida introducción a la desintoxicación.
Textos: Blanca Herp y Redacción de Integral
Tu programa de depuración
Esta modalidad détox, a pesar de su brevedad, tiene unos efectos que actúan profundamente sobre el cuerpo. Ofrece al organismo la posibilidad de procesar una cantidad de comida relativamente ligera, por eso nos está dando un respiro al sistema gastrointestinal y ayuda a depurar el cuerpo de residuos tóxicos. Sentirás el cuerpo más ligero, es posible que estés mentalmente más alerta y que duermas mejor, o más profundamente.
Hasta donde te sea posible, desconecta el teléfono móvil, internet, los tablets y el ordenador, o al menos elimina redes sociales o comunicaciones que no sean imprescindibles.
Cambios
Quizá observes también cambios más sutiles. Que dediques este tiempo a tu cuerpo y a tu mente indica que estás empezando a preocuparte de tu verdadero yo, de lo físico y de la parte menos material. Es un programa sin ningún peligro, para el que aplicaremos las mismas ideas del plan de desintoxicación de un mes. Recuerda que cualquier duda que tenga debe consultarla con tu médico, terapeuta o profesional de la salud.
Preparación para la depuración de un fin de semana
Elige un fin de semana en el que no tengas mucho que hacer. Si puedes estar solo o en un lugar tranquilo, mucho mejor. Si no es posible, explícale a la familia o a tus amistades lo que quieres hacer y pídeles que respeten las pautas de este programa. Asegúrate de tener todo lo necesario antes de comenzar tu fin de semana détox (puedes hacer una lista como la que proponemos) y así no tendrás que salir a comprar.
Convierte tu casa en un refugio
Haz que tu casa se convierta en un refugio para tus sensaciones y sentimientos. Tienes a disposición muchas posibilidades, puedes elegir alguna con la que te sientas mejor, o más cómoda, por ejemplo, añadiendo flores (colores y formas de su agrado…), o haz que el verde del exterior entre en tu hogar. Pon música suave y tal vez valga la pena encender alguna vela. Perfuma el aire con esencias de aromaterapia o con saquitos de popurrí. Asegúrate de que tu casa reúne las condiciones que te pide el cuerpo y el bienestar de tu estado de ánimo.
En tiempo frío haz todo lo necesario para disfrutar de una buena temperatura ambiente sin necesidad de llevar demasiada ropa. Puedes ayudarte de recursos tan clásicos como bolsas de agua caliente, una confortable manta, etc. Si hace calor, ropa más ligera y evita los aires acondicionados; elegiremos un simple ventilador.
La lista de la compra
- 8 litros de agua mineral
- 3 limones
- 1 kg de fruta fresca o de verdura (uvas, manzanas o zanahorias) para el sábado
- frutas y verduras para hacer los zumos (zanahorias, manzanas, remolacha, apio, un poco de jengibre fresco).
- una selección de verduras: coles, zanahorias, rábanos, pepinos, cebollas, coles de Bruselas, lechuga, nabos y chirivías. En lo posible, compre verduras biológicas de la estación.
- una selección de frutas: manzanas, peras, uvas, kiwis, mangos, papayas, melones y granadas.
- arroz integral y/o patatas de cultivo biológico.
- ajo y jengibre frescos.
- aceite de oliva virgen extra.
- aceites esenciales de aromaterapia.
- sal marina
- sal epson (sulfato de magnesio) de uso medicinal y como sal de baño.
- al gusto personal: flores, velas, flores, música suave y música para relajación.
PRIMER DÍA: JUEVES
- Empieza la jornada bebiendo un vaso de agua caliente con un limón recién exprimido.
- Haz las comidas normales, procurando que sean ligeras. Evita los alimentos muy calóricos y pesados. No tomes alcohol, dulces, pastas, pasteles ni galletas.
- Bebe a partir de hoy agua mineral a lo largo del día: ten una botella en la mesa del trabajo o en un lugar cercano e intenta tomar hasta dos litros diarios.
- Haz los preparativos para el fin de semana: compra o prepara los alimentos o productos de tu lista. Asegúrate de que tienes todas las tareas domésticas hechas para así tener libre el fin de semana.
- Por la noche hazte un cepillado de la piel. Disfruta de un baño con alguna esencia de aromaterapia a tu elección.
SEGUNDO DÍA: VIERNES
- Al levantarte: bebe un vaso de agua caliente con zumo de limón.
- Haz una dieta ligera. Suprime las proteínas pesadas, como las de la carne, el queso, los huevos y la leche; incluso si te es posible prescinde también hasta de los frutos secos. Prescindiremos del té o café al final de la jornada laboral (si no le es totalmente posible de llevar a cabo, reduce la cantidad de tazas hasta donde te sea posible). Al igual que ayer, bebe hasta dos litros de agua mineral.
- Evita la sal y el azúcar. Elige la fruta en vez de las pastas y las galletas.
- Para desayunar podrías tomar, por ejemplo tostadas de pan integral bio y fruta; compota de frutas; ensalada de frutas; copos de avena con agua y un poco de sirope (de ágave o de arce) y leche de soja.
- A la hora de comer prepárate una gran ensalada o verduras al vapor con un poco de tofu, o bien de tempeh (de soja o de garbanzos).
- Cuando termines el trabajo y llegues a casa, cámbiate y ponte ropa cómoda y holgada.
- Prepara una cena ligera, por ejemplo: una ensalada con un aliño que contenga aceite de oliva, ajo, limón y vinagre de sidra, o un bol de sopa de verduras. Cena lo más temprano posible. Lo ideal sería al menos 3 horas antes de irse a dormir.
- Si a partir de ahora quieres una bebida caliente, elige entre una tisana de hierbas aromáticas o de plantas medicinales (asegúrate de que no contiene cafeína), una tisana de jengibre o agua caliente.
- Si tienes tiempo, empieza a poner orden en el barullo de cosas que tengas en casa.
- Antes de ir a dormir, cepíllate la piel. Luego, date un baño de sales Epson. Ya estás poniendo en marcha la desintoxicación. Sécate dando suaves golpes con la toalla sobre la piel y ves directamente a la cama.
TERCER DÍA: SÁBADO
- Al levantarte, bebe un vaso de agua caliente con zumo de limón.
- Permanece estirada en la cama, tienes el fin de semana por delante. ¿Qué pensamientos y emociones te vienen a la cabeza? Ahora, ponte en contacto con tu cuerpo: percibe cómo está sobre la cama. Estira al máximo las piernas y los brazos. ¿Eres capaz de sentir la tensión que te oprime en determinadas zonas del cuerpo? Toma conciencia de dónde se te acumula el estrés.
- Levántate poco a poco y pon toda tu atención en esta acción. Vale la pena llevar a cabo unos ejercicios de estiramientos («stretching») o de hatha yoga, como el saludo al sol.
- Abre el grifo de la bañera y pon en el agua unas cuantas gotas de aceite esencial de romero. Mientras la bañera se va llenando, cepíllate la piel como hemos indicado. Sumérgete, visualiza cómo las toxinas empiezan a desprenderse de tu cuerpo y se alejan en el agua. Sustitúyelas en tu imaginación por una luz curativa, renovadora y rejuvenecedora de todas las células del organismo.
- Hoy seguirás una monodieta estricta y comerás sólo un tipo de fruta o de verdura. Elige entre uvas, manzanas o zanahorias. Come pequeñas cantidades a lo largo del día; sigue los horarios habituales de comida y haz pausas para picar durante la mañana y la tarde. Mastica detenidamente cada bocado. Practica la toma de conciencia mientras comes.
- Bebe los dos litros de agua de costumbre (caliente o fría). Este debería ser el único líquido que convendría ingerir, pero si lo prefieres puedes elegir un zumo de la fruta o de la verdura que hayas elegido. Beber muy despacio, a sorbitos y ensalivando bien.
- Aborda la jornada con mucha calma. Quizá notes efectos derivados de dejar el té, el café y el azúcar. No hagas esfuerzos agotadores, por ejemplo, puedes dar un suave paseo o practicar estiramientos o yoga. También son interesantes algunos ejercicios respiratorios.
- Practica un poco de relación. Otra buena opción puede ser una buena lectura, más o menos inspiradora. Quizá te apetezca pintar o escribir… Pero, sobre todo, relájate, no te obligues a hacer nada. En realidad, cuanto menos hagas, mejor.
- Igualmente iremos a dormir temprano. Por la noche cepíllate la piel.
(En el plan detox avanzado practicaremos con aplicaciones de hidroterapia, como la envoltura corporal).
CUARTO DÍA: DOMINGO
- Al levantarte bebe el ya habitual vaso de agua caliente con zumo de limón.
- Haz una serie suave de estiramientos y/o el saludo yóguico al sol.
- Desayuna una ensalada de frutas frescas (si hace calor) o una compota ligera de fruta (manzanas, peras, uvas), sin azúcar.
- Procura seguir las técnicas de meditación y de relajación.
- Para comer: toma fruta troceada (manzanas, melocotones, nectarinas, uvas, etcétera) y pon yogur natural por encima.
- Toma hasta 2 litros de agua a lo largo del día.
- Por la tarde da un suave paseo o siéntate tranquilamente en un lugar en el que estés en contacto con la naturaleza. Puedes meditar un poco. Como alternativa, puedes sentarse en casa, relajarte, dormir, leer…
- Cena temprano. Cocina al vapor un conjunto de verduras troceadas (como las del recuadro de la lista de la compra, por ejemplo). Puedes añadir hierbas, especias y ajo como sazón (¡nada de sal!) y un aliño preparado con una cucharada de aceite de oliva y de zumo de limón (con ajo y jengibre, si te gusta más). Si tienes hambre, o sientes cierta debilidad, añade una ración de arroz integral hervido o una patata al horno.
- Antes de irte a dormir, cepíllate la piel y luego date un baño con vinagre de sidra.
QUINTO DÍA: LUNES
- Bebe el vaso de agua caliente con zumo de limón.
- Si tienes tiempo, haz un poco de yoga o de estiramientos.
- Cepíllate la piel y luego toma un baño o una ducha con aceites esenciales de aromaterapia.
- Sigue las directrices del viernes en cuanto al desayuno y la comida.
- No dejes de beber hasta dos litros de agua.
Es el momento de plantearnos si vale la pena seguir con alguna de las prácticas del plan detox a largo plazo.