Desde hace unos años viene destacando una miel especial, la miel de manuka, que es un excelente producto para cuidar heridas complejas como en el caso de quemaduras o de úlceras.
¿Qué es exactamente la miel de manuka? ¿Para qué sirve? ¿Podemos aplicar miel, o miel de manuka en una herida?
La miel ha sido utilizada desde la Antigüedad como remedio frente a heridas y quemaduras, pues hay registros de su uso en el Antiguo Egipto, en la medicina tradicional china y entre los antiguos hebreos. Hoy sabemos que es un producto antibacterianao, antioxidante y antiinflamatorio.
¿Por qué es buena la miel para las heridas complejas?
Su uso para cuidar heridas y úlceras se conoce por la ciencia desde hace poco tiempo y si constituye un excelente recurso para una herida compleja se debe a que:
- Contiene peróxido de hidrógeno y fenoles, capaces de controlar la proliferación de bacterias.
- Su concentración de azúcares y productos dificulta el crecimiento bacteriano y favorece el movimiento de líquidos en la herida, favoreciendo la cicatrización.
- Su pH ácido impide que actúen algunas enzimas que destruyen el tejido de la herida.
- Tiene actividad antiinflamatoria.
- Favorece el crecimiento de células del tejido epitelial.
- Es un excelente desbridante (favorece la eliminación del tejido muerto en una úlcera o una quemadura).
Ahora bien, no todas las mieles son iguales y de entre todas, una de las que más destacan es la miel de manuka.
¿Qué es exactamente la miel de manuka?
La miel de manuka es una miel que se produce cuando las abejas utilizan el néctar de la flor de manuka (Leptospermum scoparium), una planta nativa de Nueva Zelanda y Australia. Al menos el 70% del néctar utilizado por las abejas debe provenir de esta planta para que la miel resultante pueda ser considerada «miel de manuka».
Además de compartir con otras mieles sus propiedades antisépticas y regeneradoras, la miel de manuka destaca por su contenido en metilglioxal, un compuesto de gran poder antiséptico. La escala con la que se indica que la miel de manuka tiene más o menos poder antiséptico son las UMF (Unique Manuka Factor): por encima de 10 UMF se considera que la miel de manuka es más potente que otras mieles, pero todavía queda por investigar mucho más.
¿Para qué sirve?
Como ya hemos señalado, ha dado buenos resultados en úlceras de origen vasculares o por presión. En algunas lesiones de pie diabético no ha respondido bien, se sospecha que es porque el metilglioxal facilita que la glucosa reaccione con el colágeno de las proteínas, alterando el lecho de la herida y dificultando la cicatrización.
En Internet se recomienda su uso para casi todo: para bajar el colesterol, tratar problemas gastrointestinales, prevenir caries o incluso tratar diabetes y problemas inflamatorios. Existen estudios pequeños, con resultados muy buenos, pero la evidencia aún no es tan fuerte como para recomendar su uso en forma generalizada.
Además, es un producto caro como para experimentar y en medicina natural existen productos que pueden dar el mismo resultado.
Úlceras de estómago y miel de manuka
La miel contribuye a combatir el Helicobacter pylori, la bacteria que es uno de los factores que causan las úlceras de estómago. En Rusia se han obtenido éxitos notables y duraderos en el tratamiento de pacientes con dicha dolencia suministrándoles miel pura, pero en grandes cantidades (hasta 500 g de miel al día). Existen tratamientos convencionales, pero tomar dos o tres cucharaditas al día de miel de manuka ayuda a que el organismo se deshaga de dicha bacteria y reduce el riesgo de una nueva infección.
El hallazgo
A principios de la década de 1980, el bioquímico Peter Nolan, y la Unidad de Investigación de la Miel de la Universidad de Waikato (Nueva Zelanda), demostraron que la miel de las flores del arbusto de manuka tiene más propiedades antibacterianas que cualquier otro tipo de miel. Además del peróxido de hidrógeno que en general hay en la miel, en el caso de la miel de manuka hay «algo más», que es difícil de detectar incluso ahora, tras veinte años de investigación.
Se puede medir, de todas formas, su eficacia antibacteriana, al compararla con antisépticos estándar (ácido carbólico o fenol), así como su capacidad para combatir bacterias.
Un amplio campo de acción
La miel de manuka actúa con éxito en caso de hernia de hiato, gastritis, reflujo o acidez estomacal. Una simple cucharadita cuando se notan estos síntomas los amortigua y luego desaparecen. E insistimos: es en el tratamiento de infecciones provocadas por quemaduras o heridas donde los antibióticos fracasan a menudo.
Ahora bien, NO es conveniente aplicar miel de manuka en una úlcera que no cierra, y no porque la miel de manuka sea mala, sino por otras razones: la miel que venden en frasco, por más UMFs que tenga, no está preparada para ser puesta en el lecho de una herida compleja, difíciles de tratar y que requieren personal entrenado para ello.
Cómo tomar la miel de manuka
1 cucharadita de café 2-3 veces al día, una hora antes de las principales comidas y 1 cucharadita antes de ir a dormir.