LA SOFROLOGÍA Y LA ANSIEDAD ANTE LAS SITUACIONES DIARIAS

Más del 7% (unos tres millones de personas) de la población española, presentan situaciones puntuales o crónicas de ansiedad, fobias y miedos paralizantes ante diferentes situaciones normales en el día a día. Las situaciones específicas más comunes que provocan ansiedad son el pánico a hablar en público, a viajar en avión, a conducir, a los lugares cerrados, a los lugares abiertos, a los exámenes, etc.

A pesar de la ausencia de fobias, si se está expuesto a situaciones de estrés durante un tiempo prolongado el estrés se convierte en crónico, el sistema nervioso mantiene un estado de alerta continuo, lo que puede desencadenar ataques de ansiedad ante cualquier circunstancia sin motivo aparente.

Sofrología Caycediana

La Sofrología Caycediana es un método científico
Fue desarrollada en 1960 por el Dr. Alfonso Caycedo, médico psiquiatra que se dedicó toda su vida a investigar la mente humana y la relación entre el cuerpo y la mente. Unificó diferentes disciplinas orientales como el yoga, el budismo tibetano y el zen japonés y los adaptó a los conocimientos científicos de Occidente.

La sofrología consiste en una serie de técnicas de relajación, ejercicios respiratorios, movimientos corporales y estrategias de activación mental que tienen como fin cambiar las emociones negativas que generan las respuestas de miedo, pánico, inseguridad, tristeza, etc.

Consigue excelentes resultados en:

  • Casos de ansiedad: Pánico, fobias, ansiedad generalizada.
  • En el desarrollo personal: Mejor gestión de las emociones, desarrollo de las capacidades de autoconfianza y seguridad en sí mismo, aumento de la vitalidad y las emociones positivas. Mejora de las relaciones personales y laborales.
  • En pedagogía: Mejora del rendimiento académico. Preparación a los exámenes y a las presentaciones orales. Desarrollo de capacidades como la atención y la concentración. Aumento de la autoconfianza y seguridad.
  • En medicina como tratamiento complementario: En enfermedades crónicas o graves reduce el estrés, el miedo, la ansiedad. Reduce el dolor físico. Preparación mental ante pruebas o diagnósticos médicos. Regulación del estado mental y emocional ante una intervención.
  • Como tratamiento complementario en psiquiatría y psicología: Depresión, trastornos psicosomáticos (dolor sin causa aparente), trastornos del sueño.

Caso clínico 1

Vamos a ver el ejemplo de Claudia, una mujer de 43 años que, a pesar de poseer el carnet de conducir y vivir en las afueras de la ciudad, solo podía utilizar el coche para acceder a los mismos sitios cercanos de siempre. Desplaarse a un nuevo destino le generaba ansiedad y acababa desistiedo de hacerlo, condicionando así su día a día.

«Siempre había tenido pánico a conducir. Por ese motivo lo odiaba. No me quedaba más remedio que coger el coche, pero siempre lo hacía dentro de mi zona de confort, en distancias cortas y sin ir por autopista.
Desde que inicié mis sesiones de Sofrología mi percepción ha cambiado. Aún estoy en proceso, pero he notado que conduzco mucho más relajada, me atrevo a ir más lejos y, en general siento que he mejorado muchísimo. Ya no odio conducir, al contrario, lo veo como un medio que me aporta libertad.

Además, he aprendido a utilizar las técnicas de la sofrología en mi día a día, lo cual me resulta maravilloso cuando me enfrento con situaciones de malestar, ira, estrés, etc. Tanto como terapeuta como persona con Montse me he sentido comprendida y acompañada en todo momento.»

El tratamiento

El tratamiento se compuso de dos partes.

La primera fue proporcionarle recursos para gestionar los síntomas de la ansiedad a nivel físico, utilizando técnicas de relajación y respiratorias, para eliminar tensiones y somatizaciones.

Con las técnicas de relajación, se entrenó a su la mente a percibir el cuerpo y a relajarlo, adquiriendo más seguridad en sí misma. Con los ejercicios respiratorios, se consiguió calmar el sistema nervioso central y autónomo evitando los síntomas físicos de la ansiedad (nerviosismo, taquicardia, agitación, temblores…). Con las técnicas para eliminar tensiones y somatizaciones a nivel corporal, aprendió como descargar el estrés físico y a relajar la mente.

Durante el entrenamiento, le enseñé a utilizar estas técnicas en su día a día, ante situaciones inquietantes en el trabajo, en las relaciones sociales y familiares, con el fin de gestionar las circunstancias estresantes antes de empezar con la fobia concreta, el pánico a conducir. Y una vez las tuvo interiorizadas pasamos a la segunda parte.

La segunda parte ya fue enfocada a la fobia en concreto, utilizando técnicas de imaginación y visualización enfocadas en un futuro cercano donde pudo visualizarse y percibir la vivencia de conducir asociada a una sensación de tranquilidad y placer. Primero cerca de su zona de confort, en carreteras secundarias con poco tráfico. Una vez integrado, la técnica se enfocó en carreteras principales, y, por último, en autopista. Siempre y en todo momento respetando su proceso y su evolución. Los cambios han de ser vividos de forma positiva, no deben producir ni nerviosismo ni malestar.

Por último, pasamos a la práctica. Antes de empezar a conducir, y ya sentada dentro del coche, debía empezar con los ejercicios respiratorios, expulsar las tensiones y luego iniciar la conducción.El resultado ha sido muy satisfactorio.

Caso clínico 2

Vamos a ver otro testimonio muy diferente.

Eva es una mujer de 56 años que pasando unas circunstancias personales bastante difíciles, que se alargaban en el tiempo. Había perdido la ilusión, lloraba mucho, no le apetecía hacer nada para ella misma. Con la Sofrología su vida cambió mucho, cambió su perspectiva, así como su posición ante las situaciones negativas. Sus circunstancias externas seguían siendo las mismas, pero ella ya no era la misma y las podía gestionar desde un punto de vista mucho más positivo.

«Mis últimos años han sido muy intensos por el estrés, el miedo, la ansiedad y la enfermedad que me habían desbordado. Por este motivo me decidí a pedir ayuda y a la vez, estar abierta a recibirla.
No entraré en detalles sobre los hechos que lo ocasionaron, solo diré que sufrí una neuronitis del nervio vestibular en el oído derecho que me dejó sin fuerzas y fuera de circulación durante varios meses. A día de hoy, aún siento un ligero desequilibrio.
Me dirigí a Montse para tratarme con Sofrología, había oído hablar de ella y estaba interesada en probar el tratamiento.
¿Qué me ha aportado la Sofrología? Presencia, consciencia de mí misma, de quien soy en realidad. Me ha aportado paz, tranquilidad, serenidad, ilusión, porque al darme cuenta de toda mi fuerza, las circunstancias externas se relativizan y me han permitido vivir con más positividad, descubriendo que soy altamente creativa. Montse me ha acompañado en todo el proceso con mucho respeto, empatía y cariño, lo que me ha dado fuerzas a no desistir y lograr sentirme mucho mejor conmigo misma, por lo que me siento muy agradecida.»

El tratamiento

Con Eva el tratamiento se dirigió a que conectara con su fortaleza interna, con sus capacidades a través de la toma de consciencia de sí misma, de su cuerpo, de su corporalidad. Y descubrió muchas capacidades que no era conscientes de ellas.

Se encontraba con pensamientos muy negativos, con miedo por el futuro, en una situación que no veía ninguna salida. Se reforzaron los pensamientos positivos, activando la seguridad, la fortaleza y la autoconfianza en sí misma.

Durante el tratamiento fue cambiando su estado de ánimo y con ello su estado mental, dejando las emociones de miedo, tristeza, ansiedad y la sensación de estrés.

Al terminar se sentía otra persona, había descubierto todo su potencial y estaba dispuesta a utilizarlo.

Conclusión

La mente es la herramienta más poderosa que se posee. Si no se trabaja, si se permite que los pensamientos negativos, circulares, recurrentes estén presentes la mayor parte del día, condicionan los sentimientos y las emociones. La persona no es libre de llevar su vida como desea. Las emociones negativas desencadenan reacciones a nivel mental y corporal. El resultado de ello es una sensación de malestar, de estrés, ataques de ansiedad, etc. afectando al ámbito familiar, social, laboral, de aprendizaje, etc.
Entrenar la mente con Sofrología favorece el desarrollo de capacidades y una mejor respuesta ante las situaciones de la vida diaria.

Montse Espert es profesora de Movimiento Integral y sofróloga Caycediana, profesional en INTEGRAL. COOPERATIVA DE SALUD.

Salir de la versión móvil