Autor de «El mensaje curativo del alma»:
Entrevista a Ruediger Dahlke
En la búsqueda del origen y causas de la salud, el médico y terapeuta naturista Ruediger Dahlke utiliza su experiencia médica en toda su extensión, sin diferenciar entre ciencia moderna o antiguos caminos, entre síntomas físicos o anímicos. «Durante mis años de estudiante y trabajador en hospitales sólo oía hablar de enfermedades contagiosas, pero a mí me interesa muchísimo más la «salud contagiosa» que surge del ser humano y que reside en la sabiduría de nuestra alma».
Entrevista: Marié Morales*
Dahlke, el alma y la salud
El Dr. Ruediger Dahlke estudió medicina para, posteriormente, ampliar su formación como naturista y psicoterapeuta. Un currículum que avala perfectamente su convencimiento de que la salud no puede dejar de englobar la entidad completa cuerpo / mente.
Fundador, junto a su esposa, la Dra. Margit Dahlke, del centro de salud holística Johanniskirchen, donde trabaja como médico y terapeuta, organiza y dirige, además, seminarios sobre medicina interpretativa, y otros cursos de ayuno y meditación.
Su mirada muestra que la salud reside en vivir en concordancia con los deseos del alma. No existen enfermedades, sino una diversidad de síntomas con un sentido profundo: transmiten mensajes espirituales y conflictos psíquicos no resueltos. La capacidad de recuperación depende de su adecuada interpretación.
La salud nunca puede ser algo exterior, ni tampoco depender absolutamente de causas externas, sino que se experimenta en el interior del ser humano. Por tanto, es ahí donde hemos de dirigirnos para encontrarla, estimulando pensamientos y sensaciones que vienen demostrando su validez desde hace siglos.
—¿En qué consiste la salud?
—RD: El estado de salud no se puede alcanzar del todo porque no es una meta inamovible, de la misma manera que nada que es auténtico permanece quieto, todo fluye. Sin embargo, todo flujo contiene un ritmo, y lo importante es que cada cual encuentre el suyo. Cada persona es diferente, por tanto no existen reglas generales para todo el mundo. Es importante escucharse, y ahí encontrarás las leyes de la vida y de la salud. De todas formas, podemos observar si nos alimentamos y nos movemos como un ser humano, sin voracidad y discriminando lo que nos conviene de lo que no, teniendo en cuenta que en diferentes momentos y en diferentes etapas lo que nos conviene puede variar.
—¿Existen algunas reglas a tener en cuenta, aunque sean de forma provisional?
—Hay tres reglas especialmente importantes:
- Encuentra tu verdadera esencia y deja que florezca.
- Sé consciente de tus miedos.
- No sigas estando sujeto a normas o principios que ya no te aportan nada.
—¿Cómo actúa el miedo?
—Te impide liberarte y fluir con la corriente de la vida. El miedo exige continuamente reglas con las cuales poder atormentarte. Pero gracias a la ley de la polaridad (una de las dos leyes globales de la vida, junto con la ley de la atracción), el miedo lleva también implícita la solución.
Puedes cambiar las tornas: encamínate hacia tu miedo y verás como te conduce a tu verdadera esencia. Casi siempre lo que más miedo te da es lo que te fascina y te maravilla –si decides encararlo–, lo que te supone un desafío. Si es así, eso es lo que tienes que seguir; pero cuidado, no dejes que se convierta en una rutina. Todas las cosas, y sus reglas, tienen su tiempo. Cuando las reglas empiezan a obstaculizar el fluir de la vida, y en lugar de fomentar el crecimiento lo que haces es ponerle trabas, entonces es el momento de darles las gracias y soltarlas, para evitar así la enfermedad y seguir manteniendo la verdadera salud.
—Hablas de dos de las reglas: afrontar los miedos y abandonar las reglas que ya no sirven. Pero, ¿qué pasa con la primera y más importante?¿Cómo encontrar la verdadera esencia?
—Es mucho más fácil de lo que crees. En realidad no necesitas buscarlo porque está en el interior y siempre lo ha estado. Pregúntate quién eres. Tu camino no tiene que ser el adecuado para los demás. Es mejor cometer los propios errores que vivir las virtudes de otras personas.
Esas personas que hacen lo que se supone que se debe hacer o que viven los proyectos de otras (sus padres, su pareja, etc.) descuidan su propio camino y se alejan cada vez más de sí mismas, y no es extraño que empiecen a aparecer síntomas de malestar o, como se denomina comúnmente, «enfermedades». Estas enfermedades obligan a dar marcha atrás, o incluso a volver a empezar, puesto que eso es lo que la enfermedad está intentando decirte. No existe salud real y completa cuando no se está viviendo la propia vida.
—Pero la salud también es un tema que hay que plantear desde el plano físico. ¿Cómo tratar al cuerpo para un estado de salud satisfactorio?
—Como decía santa Teresa de Ávila, debemos ser buenos con el cuerpo para que el alma se sienta a gusto con él. Como decía, basta con tratarlo de manera racional, con amor, y saber escucharle. Un cuerpo sano es una oportunidad maravillosa para crecer de forma libre y voluntaria, pero un cuerpo enfermo obliga al alma a aprender. También un cuerpo aquejado de síntomas de malestar es una buena base para el alma, para que ésta aprenda sus lecciones y acumule experiencias.
Así que todo está interrelacionado y no podemos separar una cosa de la otra. Es bueno ocuparse de los escalones superiores de la jerarquía, pero sin olvidarse de la base.
Las dos leyes globales de la vida:
- Ley de la polaridad. Todo tiene su polo contrario u opuesto. Ambos polos están relacionados y juntos forman la unidad. Ejemplo: el miedo que te mantiene alejado de alguna cosa, si te decides a afrontarlo te acercará a tu verdadera esencia.
- Ley de la atracción. Allí donde ya existe algo es más fácil que llegue más de lomismo. Cada persona recibe lo que atrae; cada uno está preparado para lo que le ocurre. Ejemplo: todo el mundo está rodeado de las personas que ha escogido. Si quieres cambiar tu realidad tienes que cambiarte a ti mismo.
—¿Qué significado y qué función tienen los arquetipos femeninos para la mujer del siglo XXI?
—Los arquetipos te ayudan a conocer tu propia naturaleza. Estos arquetipos les ofrecen a las mujeres la oportunidad de seguir otros caminos sin el miedo a equivocarse, ya que responden a otros esquemas perfectamente definidos y comprendidos.
En nuestro entorno cultural judeo-cristiano las mujeres no lo han tenido fácil en los dos últimos milenios, porque el arquetipo y modelo más importante no podía cumplirse: la madre virgen. En esta paradoja (cuando se exige a una persona ser virgen y fértil), da igual lo que se haga, porque siempre estará mal hecho. Un estado que apenas puede soportarse y puede llevar a alguien a la locura. Otros arquetipos eran: Eva, la maligna tentadora; la cruel, independiente, Lilith o la seductora Salomé.
Arquetipos femeninos
Artemisa-Diana. Representa la indomabilidad de la naturaleza. La mujer Artemisa está muy segura de sí misma y defiende su libertad e independencia. Se encuentra mucho más satisfecha en la vida profesional que en su rol de esposa y madre.
Palas Atenea-Minerva. Nació sin la intervención de una mujer. Surgió de la cabeza de Zeus después de que éste matara a su madre, Metis. Representa la sabiduría e inteligencia aplicada a lo práctico. Dirigen empresas y organizan grandes proyectos de ámbito social. Debe aprender a reconocer su parte femenina.
Hera-Juno. La gran dosa venerada por su esposo Zeus, que luego tiene muchas amantes, lo que continuamente enfurece a Hera. La mujer Hera necesita a un compañero a su lado y a menudo recurre a hombres inmaduros e infieles.
Deméter-Ceres. Diosa de las cosechas y de la alimentación, siente veneración por su hija Perséfone. Prototipo de la mujer madre.
Perséfone-Coré. La niña mimada, adaptable y pasiva. La mujer Perséfone es una soñadora y vive más en la fantasía que en el mundo real porque su madre, y luego su compañero, lo hacen todo por ella. Descarga en otros los deberes y responsabilidades de su vida.
Afrodita-Venus. La diosa de la naturaleza floreciente y el amor feliz. La mujer Afrodita está enamorada del amor; sensual y orientada al goce, atrae, seduce y es fácilmente seducible.
Hestia-Vesta. Diosa del hogar interior, renuncia a todos los enredos del mundo, conservando así su propia paz y pureza. El problema es que esta tranquila moderación en la mujer Hestia puede ocultar una carencia o represión de iniciativas y de la toma de conciencia de unas metas.
Hécate. Diosa triple, del cielo, la tierra y los infiernos. Una gran maga protectora de las comadronas y las herboristas sabias. Protectora de las odiseas del alma: crisis, depresiones… La mujer Hécate renuncia a una visión del mundo hipócrita y falsamente armónica.
—¿Cuáles son las «heridas» de lo femenino?
—En el contexto de nuestro libro, consideramos todos los síntomas típicos de las mujeres como sus heridas. Conociendo sus arquetipos, puede hacer frente con antelación a los retos de su personalidad y prevenirlos, tanto mental como físicamente.
—Muchas mujeres experimentan molestias físicas relacionadas con sus ciclos. ¿Cómo puede esta mujer reducir los problemas que acompañan su menstruación?
—Por encima de todo, aceptando su identidad como mujer con todas sus consecuencias, apreciándola y disfrutándola en toda su magnitud.
—¿Tienen algún significado los abortos repetidos y la dificultad para el embarazo? ¿Cómo prevenirlos?
—Son dos cosas diferentes. La mejor manera para prevenir abortos consiste en utilizar un buen, y sobre todo eficaz, método anticonceptivo. Mucho más complicado resulta el problema de la dificultad para el embarazo. Puede ser un problema de demasiadas hormonas, produciendo la infertilidad, especialmente en los hombres. Otro problema puede ser el creciente estrés que experimentan ambos sexos.
—¿Cómo prevenir las denominadas «molestias del bajo vientre»?: quistes, infecciones, inflamaciones de los ovarios, enfermedades de transmisión sexual…
—Dado que las inflamaciones son el resultado de la lucha entre agentes agresores como las bacterias y el sistema inmunitario, la mejor manera de prevenirlas consiste en resolver todos los conflictos muy conscientemente, de forma que no necesiten manifestarse en su cuerpo. El cuerpo siempre acaba sufriendo lo que nos negamos a aceptar conscientemente.
—«El cáncer es fundamentalmente un aviso de que las afectadas han sido infieles a su propio desarrollo.» ¿Cómo puede asimilar esto una mujer que padece cáncer sin sentirse, además, culpable? ¿Cómo puede prevenirlo?
—La mejor manera de prevención es seguir su camino, desarrollar su personal e individual forma de ser y vivir su vida. El tema de la culpabilidad es algo complicado. Para mí, la culpa es solo un concepto religioso. En medicina, prefiero la expresión «responsabilidad». Es responsabilidad de cada persona desarrollar su habilidad para responder en cada situación. Y sobre todo, la enfermedad te ofrece la oportunidad de encontrar tu propia forma de vivir. La enfermedad sólo se desarrolla cuando la persona ha perdido su camino.
—Usted afirma que «el órgano principal para el orgasmo no es el clítoris, sino el cerebro». En la ausencia o dificultad para el orgasmo, ¿dónde puede residir el problema?
—Muchas veces es un problema de no poder o saber dejarse ir; de no aceptar las cosas e imponer bloqueos. La tristeza, por ejemplo, a menudo dificulta el orgasmo.
—¿Cumple la sexualidad un papel diferente en las diferentes fases de la vida?
—Por supuesto. A partir de la pubertad la sexualidad cumple para la evolución su principal tarea de mantener viva la raza humana. Después de la menopausia, esta función obviamente ya no existe.
—Falta de interés sexual; ¿cómo estimularlo?
—Lo más importante es buscar las causas. Cuando una mujer es sincera y conoce sus arquetipos entiende mejor sus expectativas y sus frustraciones, y comprende mejor los motivos que anestesian esta parte tan importante de su vida.
—¿Qué significado tiene la adicción al sexo?
—Como cada adicción, tiene su contexto en la búsqueda particular de cada persona. En el acto sexual llegamos a alcanzar por un instante la sensación de ser uno solo. Es esta sensación a la que mucha gente llega a hacerse adicta. La adicción al sentimiento de unidad.
—Dado que, en su naturaleza, los orgasmos de las mujeres suelen ser más intensos, largos y repetidos, ¿qué hay de verdad en el mito de la frigidez femenina? ¿O el de que «los hombres siempre están dispuestos» y las mujeres son más reacias al sexo? Si ello es cierto, ¿Por qué se quejan actualmente tantas mujeres de que sus compañeros tienen pocas ganas para el sexo?
—En las estructuras patriarcales de nuestras sociedades modernas, muchas mujeres han perdido el interés por el sexo, ya que sus hombres son incapaces de mantener unas relaciones satisfactorias y ellas encuentran dificultades para alcanzar el orgasmo. Los hombres, por otra parte, se agotan fácilmente por su forma de hacer el sexo (rápido y corto). Esta sensación de agotamiento y extenuación tras el sexo es lo que hace que no deseen hacerlo tanto como las mujeres, por pura pereza. Aunque la opinión oficial es que los hombres siempre están preparados para el sexo, la realidad actual es muy diferente. El inmenso éxito del viagra es la prueba palpable de esto.
—Significado de la pubertad precoz (p.e., a los 11 años). ¿De qué manera puede afectar el exceso de estrógenos a lo largo de la vida (un mayor número de ciclos menstruales)?
—La pubertad temprana en las sociedades modernas podría ser el efecto de demasiada contaminación eléctrica, lo que dificulta la producción de melatonina, cuya hormona normalmente bloquea las hormonas sexuales. Sin suficiente melatonina, las hormonas sexuales alcanzan sus más altos niveles demasiado pronto.
A nivel psicológico, de nuevo nos enfrentamos al problema de que situaciones como el crecimiento emocional no son vividas a nivel de la conciencia y, por lo tanto, el cuerpo se ve obligado a vivirlo y expresarlo. Como dije anteriormente, todo lo que nos negamos a vivir emocional o mentalmente, el cuerpo acaba experimentándolo de una manera u otra.
—Correlación emocional del sobrepeso y la celulitis en las mujeres.
—La celulitis no es una enfermedad en absoluto, es la forma natural de los tejidos femeninos. El ideal estético para las mujeres en la actualidad es una imagen masculina, como hombros anchos y caderas estrechas. Además, el tejido debe ser masculino, lo que resulta un problema para muchas mujeres, porque su naturaleza no es esa. La única manera de reproducir este ideal masculino consiste en adelgazar exageradamente y realizar una gran cantidad de ejercicio físico.
—¿En qué consiste la nueva ginecología?
—Cuando hablamos de ginecología nos referimos al estudio de las disfunciones propiamente femeninas, en toda su extensión. Tal como yo la veo, se trata de una ginecología para mujeres ejercitada por mujeres, en los principios de respeto y escucha atenta a la naturaleza de las mujeres que desarrollamos en nuestro libro*.
* Se refiere a «El mensaje curativo del alma femenina». Este libro, del que hay edición en español (Ed. Robinbook) ha sido escrito junto con su mujer, Margit Dahlke, y el ginecólogo Volker Zahn. Es una excelente obra de consulta, lleno de información médica excelente para una mejor comprensión de la interrelación cuerpo/mente/alma.
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