ADAPTÓGENA, ANTIOXIDANTE, AFRODISÍACA …

La rodiola

El buen humor de la rodiola

La planta que viene del frío

La rodiola (Rhodiola rosea) es una planta medicinal adaptógena de origen asiático, que  crece en amplias zonas frías del mundo como Siberia (Rusia), Groenlandia, Islandia y los Himalayas. En España ya se puede encontrar en herbodietéticas tras la confirmación de sus propiedades tras una serie de estudios, principalmente en EE.UU. y Alemania.

Raíz de oro

Como planta adaptógena  tiene el el don de «saber» donde ha de actuar y, curiosamente, no es demasiado popular: su eficacia es bien conocida desde hace siglos entre las comunidades locales donde crece, si bien no aparece en los milenarios tratados de las medicinas china o ayurvédica.

La rodiola es una especie botánica de planta Crasulácea con flor. En Rusia se la conoce como «Raíz del Ártico » o «Raíz de oro» y se ha utilizado durante siglos en la medicina tradicional para sobrellevar el frío clima de Siberia y como tónico en general. En Siberia hay un dicho que dice: «Los que beban habitualmente té de rodiola vivirán más de cien años». Y en Groenlandia aparece reproducida en los sellos de correos.

Deportistas y astronautas

Los investigadores rusos la clasificaron como un adaptógeno que actúa como tónico general, pero también como sustancia capaz de aumentar la resistencia ante una amplia variedad de situaciones estresantes de tipo físico o químico. Es una de las plantas medicinales que utilizan los deportistas y astronautas rusos.

No presenta contraindicaciones; como en el resto de adaptógenos; lo único a tener en cuenta es no abusar de ella, para que el organismo no se habitúe y siga siendo eficaz. Otra de las razones de su éxito creciente es su efecto favorable sobre el apetito sexual, el tono y el estado de ánimo.

Afrodisíaca

La rodiola aumenta la líbido femenina y acrecienta la función sexual en los hombres. Es también un antioxidante eficaz que ayuda a combatir la fatiga, reduce el estrés, aumenta la concentración, la memoria y la capacidad intelectual.

Además estimula la producción en el organismo de células NK (un tipo de linfocitos, «natural killers»), lo que contribuye al refuerzo del sistema inmunitario.

Posee un efecto positivo sobre el estado de ánimo y combate la depresión. Por eso es tan útil en aquellas latitudes, ya que viven largos inviernos con carencias de luz natural. La planta contiene dos principios activos (salidrosina y rosavina) que estimulan el transporte de los precursores de la serotonina y el aumento de su disponibilidad en el cerebro.

Restablece la falta de oxígeno que reciben los tejidos a través la sangre en un proceso conocido como hipoxia. Este tipo de trastornos por falta de oxígeno son equivalentes al mal de altura del alta montaña.

También regula la presión arterial y armoniza los latidos del corazón, protegiéndolo durante la práctica el ejercicio físico intenso. Fortalece igualmente los músculos y las glándulas suprarrenales. En resumen pues, combate la fatiga, aumenta la capacidad de concentración, la memoria y la productividad del trabajo. Reduce los estados de tensión derivados del estrés y reduce igualmente el nivel de cortisol.

Entre sus múltiples beneficios se considera que es anticancerígena, cardioprotectora y psicoestimulante y que favorece una actividad equilibrada del sistema nervioso central. Según diversos estudios, los efectos de la rodiola se atribuyen a su propiedad de mejorar la disponibilidad de serotonina y de dopamina en los receptores opioideos, como las beta-endorfinas.

Antioxidante

Como antioxidante ayuda a proteger el sistema nervioso de la acción oxidante y envejecedora de los radicales libres. Es una buena ayuda en caso de disfunción sexual (masculina o femenina) o de trastornos de la menopausia. La planta es muy popular en la medicina tradicional del Este de Europa y de las culturas de las zonas montañosas de Asia Central, con gran reputación por su poder estimulante del sistema nervioso y de la líbido, de reducción de la depresión, aumento del rendimiento en el trabajo, eliminación de la fatiga y prevención del mal de altura.

¿Qué es el cortisol?

Es una sustancia de efectos anti inflamatorios. Se trata del principal gluco-corticoide segregado por la corteza suprarrenal y regula varios componentes del metabolismo, entre otras importantes funciones. Es también el esteroide más abundante en la sangre periférica.

En estudios relacionados con la conversión del colesterol libre del plasma han demostrado que el cortisol secretado deriva del colesterol circulante y como resultado de una estimulación con ACTH (adrenocorticotropina). Aumenta a primeras horas de la mañana y después de cada comida. El cortisol se une a proteínas en el plasma sanguíneo; un 5% a la albumina y el resto (entre el 10-15%) circula libremente.

La vida media del cortisol es de 60-90 minutos, pero tiende a aumentar con la administración de cortisona, o en casos de hipertiroidismo, de insuficiencia hepática o en situaciones de estrés. Se trata de un esteroide con doble función metabólica,

■ Metabolismo de hidratos de carbono, proteínas y grasas;

■ Homeostasis del agua y los electrólitos.

También aumenta la producción de glucógeno en el hígado, entre otras importantes funciones.

 

Salir de la versión móvil