La ley de la atracción, ¿realmente existe?

La ley de la atracción nos dice que son nuestros propios pensamientos y la energía que nos envuelve los que nos ayudan a conseguir cosas. Desde el punto de vista convencional, la ley de la atracción no tiene base científica y está considerada como pseudociencia. Sin embargo…

Textos: Blanca Herp y Clara Román con informaciones de Valeria Sabater (psicóloga)

¿Existe realmente?

“Yo creo bastante en la suerte. Y he constatado que, cuanto más duro trabajo, más suerte tengo.”

(Thomas Jefferson)

No nos referimos a la ley de la atracción que se refiere a las relaciones de pareja, sino a ese otro enfoque incluido dentro del campo del desarrollo personal que en los últimos años ha tenido tanto éxito. Consiste en pensar, por ejemplo, que la suerte nos va a acompañar en nuestros proyectos.

Desear algo con mucha intensidad, con optimismo y confianza, esperando que de ese modo todos esos objetivos ansiados se cumplan.

Estas ideas, expresadas del modo más sencillo posible, darían forma al concepto tan conocido de la “ley de la atracción”, según el cual, determinadas ondas de energía articulan su influencia en beneficio propio.

De forma simple, puede decirse que la ley de la atracción es básicamente el poder de nuestra mente o de nuestros pensamientos.

Establece que tenemos la capacidad de influir en los eventos y circunstancias de nuestras vidas. Se basa en la creencia de que todo aquello que queramos y se lo manifestemos al Universo, se convertirá en realidad.

En parte, la ley de la atracción se fundamenta en la idea de que el Universo está formado por vibraciones (altas y bajas / positivas y negativas) y que el poder de tu pensamiento puede afectar al mundo exterior (al reino físico y mucho más allá).

Significa que, si te enfocas en pensamientos positivos, atraerás cosas o experiencias positivas a tu vida. Y hay que tener mucho cuidado, porque lo mismo ocurre con lo opuesto.

Numerosos investigadores han criticado el mal uso de términos científicos por parte de los defensores de esta ley. Desde el punto de vista psicológico, la ley de la atracción también ha sido duramente criticada. Y sin embargo…

Un libro de éxito

“El Secreto”, es un libro que tuvo un gran éxito que está basado en la ley de la atracción. El libro apareció en el momento álgido de la corriente «New Age», que incluía un redescubrimiento de temas esotéricos, actualizados junto a fenómenos de complejidad científica, como la física cuántica.

¿Qué pasa si seguimos la ley de la atracción? En realidad es una invitación a ver el mundo desde una perspectiva más abierta, a practicar y fomentar la empatía y a ser más compasivos con los demás y con nosotros mismos. Incluso, de esta manera, los demás también mejorarán su actitud hacia nosotros.

¿Cómo aplicar ley de atracción?: “Define y enfócate en lo que ‘sí quieres’ y no en lo que ‘no quieres’ Sé consciente de la calidad de tus pensamientos y sentimientos. Siente, visualiza y actúa como si aquello que deseas ya forma parte de tu realidad. Pasa a la acción”.

¿Qué dice la psicología de la ley de atracción?

La ley de la atracción se basa en que aquello que pensamos es lo que atraemos a nuestra vida. Si estamos continuamente preocupados, angustiados, estresados, retroalimentamos el estrés y la angustia. Los pensamientos generan emociones, y las emociones hacen que el cerebro actúe en consecuencia. Ahora bien, ¿funciona o no?

El gran problema de la ley de atracción y el pensamiento positivo es que tener expectativas de nuestra vida que no están acompañadas de acciones solo terminará por crearnos frustración y mermando nuestra motivación para alcanzar nuestra metas. Es muy similar al frenesí de los ingresos pasivos.

¿Dónde nace la ley de la atracción?

Se cree que esta Ley fue enseñada por primera vez por Buda, al proclamar que: “Lo que piensas, serás. Lo que sientas, atraerás. Lo que imagines, lo crearás”.

Karma es otro término muy popular, que aparece en las doctrinas del budismo, e hinduismo, entre otras creencias. Se habla del karma como el “espíritu de la justicia y/o el equilibrio”, que impone “la ley de causa y efecto”. Esta última sostiene que aquellas cosas que hayas hecho, regresarán a ti. Por ejemplo, podría estar en el guión de algunos films de Kubrick, como Barry Lyndon.

También existen pasajes bíblicos que tienen enseñanzas muy similares al principio fundamental de la ley de la atracción. Lo cierto es que la creencia base de esta ley ha sido observada en distintas eras, por muchas religiones y culturas.

¿Es real la ley de la atracción?

Si no confías en que tienes la posibilidad de atraer lo que deseas mediante tus pensamientos y acciones, entonces déjalo estar. Y recuerda ante todo el aforismo Zen: “De pie o sentado. ¡Pero no dudes!”. Si dudas no tendrás control alguno sobre tu destino. Pero todos tenemos la capacidad de cambiar nuestras vidas y de cumplir nuestros sueños –incluso aunque sea de forma imprevista.

¿Existen pruebas que respalden la ley de la atracción?

En los últimos años se han realizado muchos experimentos –más o menos científicos– para demostrar el poder de la ley de la atracción y la forma como nuestra mente tiene la capacidad necesaria para cambiar el mundo que nos rodea, porque se considera tiene efectos tangibles en nuestra realidad. Los resultados han sido variables, pero la fascinación para desvelar las capas de la realidad permanece.

¿Qué podemos hacer?

La ley de la atracción puede mejorar cualquier aspecto de la vida, pero se utiliza con mayor frecuencia para:

♦ Atraer salud. Los pensamientos afectan nuestra realidad, y si continuamos pensando en lo mal que nos sentimos, con seguridad vamos a seguir sintiéndonos mal. Además, si comentamos o tenemos pensamientos despectivos acerca de nosotros mismos o los demás, nuestra autoestima y la de los otros baja, afectando la salud mental de todos.
♦ Atraer prosperidad (¡no todo es atraer dinero..!)
Este es un tipo de petición que se da de forma un poco más consciente, porque ¿quién no quiere tener dinero? ¡Por eso hay tantas personas interesadas
en todo lo que tiene que ver con la ley de la atracción.
Lo malo es que muchas veces no lo hacemos correctamente. Conseguir dinero por medio de la ley de la atracción es relativamente fácil, siempre que no lo hagamos desde el “miedo a la escasez”. Y sobre todo: en vez de pensar en todo aquello que no tienes, agradece lo que ya tienes.
♦ Cuando buscamos conectarnos con nuestro lado más espiritual. Si tenemos sentimientos de tristeza o pérdida, solemos buscar algo que nos inspire, nos motive y nos ofrezca esperanza. Con la práctica nos daremos cuenta que tenemos una conexión real y directa con el Universo y todo lo que nos rodea, cubriendo poco a poco esa necesidad espiritual.
♦ Para atraer amor. El amor verdadero no es una fantasía de los cuentos de hadas. Una desilusión bien puede convertirse en una invitación a cambiar de pensamiento y de actitud, a trabajar en nosotros mismos. Y las posibilidades de atraer a personas compatibles con nosotros, aumentarán.
♦ En el día a día, en situaciones de rutina. Pruébalo, las posibilidades son infinitas y te divertirás mucho poniéndolas a prueba.

Y en tres pasos…

1. Deja de pedir las cosas que no quieres. Todos los días (ya sea de forma consciente o no), pedimos cosas al Universo. Queremos que pasen, pero a menudo (sin siquiera darnos cuenta), hacemos todo lo contrario. Esto también aplica para la gente: evita rodearte de personas tóxicas que podrían a envenenar tus pensamientos y sentimientos.

2. Cambia tu forma de pensar y sentir. Has enfocarte en emociones positivas (amor, alegría…), y en pensamientos de igual forma positivos. Y luego irradiarlos. Aunque no coincidan con los de la mayoría.

3. Cree en ti y luego actúa. Antes de buscar nada has de estar convencido de lograrás eso que quieres. No hay excusas, traza tu plan de vida. La única razón por la que no todos viven en abundancia, es porque piensan que no son capaces de lograrlo.

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