Sabemos muy bien que en el proceso de la fibromialgia, una de sus características es la falta de energía. Una debilidad muy profunda que va
acompañada de dolores intensos, insomnio, migrañas, debilidad, musculatura tensa y otros muchos síntomas.
La podríamos describir como «la enfermedad del hacer», nos hemos impuesto muchas tareas en la vida, hemos hecho todo y más, hemos buscado energía de donde no la teníamos, puede con estimulantes u otras formas y ahora, esta energía ancestral y constitucional, que se recoge principalmente en nuestros riñones está totalmente agotada.
Hay que volver a regenerarla, pero es cuestión de tiempo, paciencia y cariño hacia uno mismo!
Escribe: Montse Bradford*
Un cuadro complicado de síntomas
Así tenemos en esta enfermedad un cuadro complicado de síntomas:
- Cuerpo físico: está débil y rígido.
- Hay sangre ácida. Es fundamental generar una buena calidad de sangre ligeramente alcalina, ya que el denominador común es una sangre ácida, producida por una alimentación caótica y unas emociones desequilibradas.
- El sistema nervioso está vulnerable e hipersensible. Falta de sueño profundo.
- Los riñones, base de nuestra energía constitucional y ancestral, están agotados.
- Nuestro hígado ha de depurarse, tanto a nivel de alimentación sana, como también de una buena calidad de emociones. Hay acumulo de emociones pasadas no depuradas que crean toxicidad.
La «enfermedad del hacer»
Es la enfermedad del «hacer» y por ello hay que empezar con cambios profundos internos de forma de vida:
- Cambiar el «hacer» por el «ser».
- Cambiar el «hacer» por el «dejar hacer». Aceptar esta debilidad, ya que el Universo nos lo está imponiendo.
- Cambiar el «dar» por el «recibir».
- Cambiar el «luchar» por el «rendirse».
- Hay que cambiar la negatividad de los pensamientos. Ver el vaso siempre medio lleno, en lugar de medio vacío. Sabemos muy bien que nuestros pensamientos generan nuestras emociones y Éstas afectan de forma directa a nuestro cuerpo físico. Por lo que el primer paso será observar y reflexionar sobre nuestros pensamientos.
- Agradecer, tener la palabra «gracias» siempre en nuestro pensamiento. Estar agradecidos a la vida por todo lo que nos da, y sentirnos muy privilegiados por todo lo que tenemos.
- Trabajarnos nuestra rigidez e inflexibilidad, que está conectada de forma muy directa con nuestro hígado. Tanto a nivel de alimentación como de emociones.
- Así, nuestro cuerpo emocional necesita:
1) depurarse de emociones pasadas que ya no nos corresponden
2) nutrirse de emociones positivas, de amistad, amor y comprensión «dejarse querer». Tanto a nivel de nuestra familia y amigos, como querernos a nosotros mismos. ¡Es un trabajo profundo de auto valoración y amor a uno mismo!
Si realmente deseamos mejorarnos, hemos de empezar con la parte emocional. Es imprescindible, ya que si no, nos estamos engañando a nosotros mismos.
Vivencia interior para depurar el pasado
Esta visualización puede aplicarse a todos los niveles de nuestro ser, tanto si deseamos depurar algo físico, como mental como emocional. Y puede utilizarse cuantas veces se requiera.
Dispondremos como siempre de tiempo y espacio para nosotros, sin interrupciones de nadie. Nos relajaremos un poco, antes de empezar el ejercicio.
Nos encontramos en una playa desierta, vamos andando cerca de la orilla de la playa, las olas acuden a mojarnos con suavidad los pies… y sentimos su temperatura tibia y cálida…
Sentimos el crujir de la arena entre nuestros pies, y el contacto con la madre Tierra. El Sol está luciendo con un calor delicado y regenerador… La brisa nos acaricia el cuerpo y nos sentimos revitalizados al estar entre la Naturaleza.
Sabemos que detrás de unas palmeras muy altas algo nos está esperando. Vamos hacia allá…
Atado al suelo con una cuerda muy consistente, hay un globo de los que sirven para viajar, con una cesta de mimbre muy grande y completamente vacía. Observar el globo, su forma, sus colores…
Vamos a poner en la cesta todo lo que ya en nuestra vida no nos sirva más, a nivel de emociones, pensamientos, juicios, apegos, sentimientos pasados o presentes que todavía llevamos con nosotros, pero que ya no nos son necesarios y queremos dejarlos partir…
Aprovechar este tiempo para reflexionar y poner en la cesta todo lo que ya no necesites en tu caminar por la vida. Cuando ya no haya nada más que necesitemos colocar en la cesta, buscar el instrumento o herramienta necesaria que nos ayude a cortar la cuerda. Cortarla y ver como el globo poco a poco se va elevando majestuosamente hacia el cielo.
Poco a poco va haciéndose más y más pequeño, desapareciendo en la lejanía… Desprendeos sin apego de todas estas pequeñas partes en vosotros, vedlas alejarse, Y enviadles Luz y Amor, ya que en un momento de vuestra vida fueron necesarias para vuestra evolución.
Dejad que el elemento Aire os ayude, enviando al globo en la trayectoria que sea más oportuna, para su transformación y purificación. El globo se ha perdido por completo de vuestra vista, ha desaparecido…
El Aire acaricia vuestro cuerpo, limpiándolo y purificándolo. Todos los demás elementos están aquí también para celebrar este proceso: el Sol con su calor vigorizante, el Agua con su oleaje tranquilo y claro, la Arenatibia caliente por el Sol… ¡nos sentimos más ligeros, más libres, más cerca de nosotros mismos!
Reflexiones para depurar
¿Qué cuerpo necesito depurar? ¿Físico, mental, emocional?
¿De qué necesito depurarlo y desbloquearlo? ¿De qué forma me he creado este exceso?
¿Qué emociones pasadas todavía necesito depurar? ¿Con quién necesito depurarme?
¿Qué/quién/cómo me bloquea mi vida? ¿Qué creencias tengo de mí?
¿Estoy cargando con el exceso de otros? ¿Me identifico demasiado con los problemas de los demás y esto crea confusión y bloqueo en mi vida?
¿Qué beneficio me da el cargar con las sombras de los demás?
El segundo paso es la alimentación física
Aunque tanto la depuración emocional, como una buena alimentación tendrían que hacerse simultáneamente para producir el resultado deseado.
Comemos para generar una buena calidad de sangre. Si nuestra sangre es ligeramente alcalina, disfrutaremos de salud y vitalidad. Si por el contrario nuestra alimentación es caótica y extrema, nuestra sangre será acida, produciendo stress, cansancio y enfermedad.
En nuestra cocina ¡creamos salud!
Tendríamos que aprender el efecto que nos proporciona cada alimento para poder escoger libremente lo que nos conviene, sintiéndonos creadores y generadores de la nuestra energía vital.
No es algo nuevo o raro, ya nuestros antecesores lo predicaban y enseñaban, de ahí la célebre frase de Hipócrates sobre el alimento-medicina que a menudo todos recordamos.
Si lo que realmente deseamos es obtener una calidad de vida, uno de los primeros pasos, es reflexionar que clase de efectos y energía generan los alimentos que comemos al menos tres veces al día!
Cada alimento tiene su carácter y personalidad, su efecto y reacción en nosotros.
Cada alimento tiene su fuerza vital (Chi) y de acuerdo a la cantidad y de la forma en que lo consumimos, nos ofrecerá su espíritu y su energía.
Es un conocimiento que no nos han ofrecido en nuestra educación, ¡pero que es vital!
Alimentos y vibraciones
Cada alimento vibra de una forma diferente, y al consumirlo tendremos unas reacciones diferentes, tanto a nivel físico, como emocional y mental. Un ejemplo muy claro, es el alcohol.
Si bebemos un vaso de whisky, ¿nos proporcionará los mismos efectos que si tomamos un vaso de agua? Está claro que nos generará reacciones extremas a muchos niveles de nuestro ser.
Creemos fielmente en el valor de la fitoterapia, con las propiedades de las plantas, podemos curarnos de enfermedades, relajarnos, activarnos, etc… Sabemos sus efectos y los usamos. ¿Por qué no conocer los efectos de los alimentos que comemos tres veces al día?
El cocinar, preparar alimentos para generar salud, energía, equilibrio y paz interior; es un arte olvidado, que hay que volver a recuperar a toda costa!
Reacciones extremas. Los alimentos que producen una sangre ácida y con ello reacciones extremas a nivel físico, emocional y mental son los siguientes:
- El grupo de las grasas animales saturadas: carnes, embutidos, excesos de lácteos.
- Exceso de horneados (pan, bollería, pizzas…)
- El consumo diario de azúcares refinados en forma de: azúcar blanco, azúcar moreno, de caña, miel, sacarinas, fructosa, azúcares artificiales, sirope de arce, chocolate, helados con azúcar, chucherías y golosinas con azucares rápidos. Bebidas gaseosas azucaradas, pastelería y horneados con azucares rápidos.
- Exceso de crudos, frutas ácidas y tropicales.
- El consumo regular de solanáceas (patata, tomate, berenjena, pimiento).
- Lácteos blandos (mantequillas, leche, yogourt, nata, etc…)
- Estimulantes (cafés, bebidas gaseosas azucaradas, etc…)
- Alcohol y vinagres.
Mientras por un lado el consumo de grasa saturada nos tensará y bloqueará el hígado, generando tensión, rigidez, dolor, con emociones cerradas, con calor y fuertes. Por el otro lado, desearemos alimentos o bebidas de efecto opuesto que nos enfríen y de energía expansiva, pero con su consumo nos debilitaremos especialmente el sistema nervioso y nuestros riñones, sintiéndonos débiles y sin energía.
Sustancias de efectos extremos
A nivel inconsciente sabemos el efecto de lo que tomamos. Si deseamos evadirnos de nuestra realidad, o generar una energía que no tenemos naturalmente, utilizamos estimulantes, alcohol, chocolate, azúcares refinados de reacciones rápidas, que nos dan en unos minutos la vibración que carecemos. Pero a largo plazo resulta una forma muy peligrosa de jugar con nuestra salud.
También podemos constatar que muchas de las personas que padecen esta enfermedad han abusado de alguna sustancia de efectos extremos para generar una energía que no tenían habitualmente, para «hacer más» de lo que podían. Puede que sea un exceso de cafés, o chocolate, o vino, o bebidas gaseosas azucaradas, etc…
Otro punto muy importante es que no sabemos realmente detectar las necesidades de nuestros cuerpos: físico, emocional y mental. Los confundimos. Pensamos que todos tienen las mismas necesidades. Y no es así!
En la mayoría de casos, no conocemos a nuestro cuerpo emocional. Acarreamos emociones y vivencias pasadas. Podemos entender que mientras nos depuramos el cuerpo físico a diario, por razones obvias, no lo hacemos con nuestro cuerpo emocional. Puede que pasen años, arrastrando vivencias que nos afectan a todos los niveles de nuestro ser. Dejándonos bloqueados, con tensión y calor de emociones y pensamientos tóxicos.
Y es entonces, guiados de unas sensaciones totalmente erróneas, comemos o bebemos alimentos extremos, con el efecto de desbloquear, inhibir, de efecto extremo rápido, que lo único que nos generan son una debilidad total en el sistema nervioso y riñones.
Hay que reflexionar, depurar y dejar atrás lo que ya no existe, es el pasado.
También, con nuestro cuerpo físico intentamos alimentarlo a diario, con comida física. En cambio a nuestro cuerpo emocional, lo olvidamos semanas, meses, e incluso años.
Nuestro cuerpo emocional esta hambriento de alimento, pero de un alimento que no tiene nada que ver con comida física.
No le damos la calidad de amor, comprensión y agradecimiento que necesita a diario.
Y es a este punto que deseo volver, al auto amor, el regalarnos cada día calidad de vida, cuidarnos, e intentar buscar esta conexión que todos tenemos en lo más profundo de nuestro Ser, que se cultiva con el silencio y con momentos de reflexión y paz interior.
La fibromialgia (síndrome de dolor miofascial) es un trastorno mucho más común de lo que se creía, aunque todavía genera controversia entre médicos y neurólogos. En EE.UU. es el diagnóstico más frecuente en las prácticas de reumatología. Hoy en día se considera la fibromialgia como una condición indicativa de «sensibilización central» y de amplificación de la nocipercepción somática (proceso neuronal mediante el que se codifican y procesan los estímulos nocivos).
Punto de vista alternativo. La relación entre el uso de Cannabis sativa y el alivio del dolor aparece entre las primeras descripciones históricas del uso de cannabis con fines médicos. Todo indica que se utilizó con éxito en casos de problemas reumáticos, en el tétanos, en diferentes tipos de dolor (especialmente la migraña y los calambres menstruales), en el asma y como sedante. El efecto analgésico de los cannabinoides se conoce desde los primeros estudios de investigación básica que se hicieron hace ya unos años. Hay pruebas claras que permiten afirmar que los cannabinoides disminuyen el tipo de dolor de la fibromialgia, tanto en caso de dolor agudo como de dolor crónico, neuropático e inflamatorio.
Las recetas
c.s. = cucharada sopera
c.c. = cucharita de café
c.p. = cucharita pequeña
Crema de alcachofas
Para 2 personas
Ingredientes: 5 alcachofas: quitar las hojas más duras y cortarlas a cuartos (con gotas de limón para que no ennegrezcan), 3 cebollas cortadas finas a medias lunas, ½ tira de alga kombu, 2 c.s. de aceite de oliva virgen extra, sal marina.
- Saltear las cebollas con el aceite de oliva y una pizca de sal marina, a fuego medio bajo, sin tapa durante 10-12 minutos.
- Añadir dos tazas de agua, el alga, las alcachofas, otra pizca de sal marina. Tapar y cocer a fuego medio durante 20 minutos.
- Quitar el alga. Hacer puré hasta conseguir una consistencia cremosa.
Paella de quinoa
Para 2-3 personas
Ingredientes: 1 taza de quinoa, 2 cebollas cortadas a cuadritos, 2 zanahorias cortadas a rodajas finas, 1 puñado de judías verdes troceadas, 1 paquete de tofu ahumado cortado a cubos medianos, 1 pimiento rojo asado (escalivado, lavado y cortado fino), aceite de oliva virgen extra, sal marina, azafrán, laurel, sal marina, salsa de soja, perejil crudo.
- Lavar la quinoa y colocarla en una cazuela, junto con 2 tazas de agua, azafrán al gusto y una pizca de sal marina. Tapar y llevar a ebullición, reducir el fuego al mínimo y cocer 20 minutos.
- Sofreír en una cazuela grande y ancha las cebollas con aceite de oliva, el laurel y una pizca de sal marina, sin tapa y durante 10 minutos a fuego bajo. Añadir las zanahorias, las judías. Tapar y cocer 10 minutos.
- Añadir el tofu ahumado y unas gotas de salsa de soja, mezclar bien. Añadir la quinoa y el pimiento rojo. Mezclar con cuidado para no romper las verduras.
- Servir con perejil crudo.
Salteado de seitán al estilo chino
Para 3-4 personas
Ingredientes: 2 puerros cortados finos, 1 zanahoria cortada a tiras muy finas, un puñado de judías verdes cortadas y hervidas durante unos 3 minutos, 1 paquete de seitán cortado a tiras finas, ½ taza de maíz, ½ paquete de germinados de soja, 2 cucharadas de semillas de sésamo tostadas. Condimentos: salsa de soja, jugo de jengibre fresco (rallado y escurrido), aceite de oliva virgen extra.
- Calentar una sartén o una cazuela de acero inoxidable ancha. Saltear los puerros durante 2 o 3 minutos con una pizca de sal marina.
- Añadir las zanahorias y saltearlas durante unos 6 minutos. Introducir también las judías verdes hervidas, el seitán cortado, los germinados de soja y el maíz. Saltearlo todo durante 4 o 5 minutos más, con unas gotas de salsa de soja y el jugo de jengibre fresco.
- Mezclar las semillas de sésamo tostadas y ya estará listo para servir.
Estofado de calabaza y kombu
Para 3-4 personas
Ingredientes: 2 cebollas rojas troceadas, ½ calabaza dulce cortada a trozos grandes, 3 zanahorias troceadas grandes, 2 nabos troceados grandes, 1 ramita de romero, 1 tira de alga kombu remojada , aceite de oliva y sal marina, perejil fresco para servir.
- Rehogar en una cazuela grande de barro (opcional) las cebollas con aceite de oliva y una pizca de sal marina, durante 2 o 3 minutos.
- Añadir el alga kombu, la calabaza, las zanahorias, los nabos, el romero y una pizca más de sal marina.
- Cubrir 1/3 de las verduras con agua o el líquido del remojo del alga. Tapar y cocer a fuego lento durante 30 minutos. Servir con el perejil.
Tarta de limón
Para 3-4 personas
Ingredientes: varias rodajas finas de pan germinado dulce, 2 tazas de leche de arroz, ½ vaina de vainilla cortada por la mitad a lo largo, 3-4 c.s. de endulzante natural, 1-2 c.s. de ralladura de limón, 4-5 plátanos maduros, cortados y rociados con una gotas de limón para evitar que ennegrezcan, sal marina, 2 c.s. de copos de agar agar.
- Hervir la leche de arroz con la vainilla, una pizca de sal y los copos de agar agar
- Durante 10 minutos, sin tapa, a fuego medio-bajo.
- Con la ayuda de un cuchillo con punta, raspar todo el polvo de la vainilla y añadirlo al líquido. Retirar la vaina.
- Añadir el endulzante, la ralladura de limón y los plátanos. Hacer puré.
- En un recipiente plano de vidrio o cerámica, colocar un fondo de pan germinado e inmediatamente con cuidado el puré o gelatina. Dejar enfriar en la nevera una hora como mínimo.
Bolas de semillas
Ingredientes: ½ taza de semillas de calabaza, ½ taza de semillas de girasol, ½ taza de semillas de sésamo (todo ligeramente tostado) 2-3 c.s. de miel de arroz o melaza de cebada y maíz, una pizca de canela en polvo.
- Lavar y tostar las semillas por separado en la sartén sin aceite, removiendo para que no se quemen.
- Añadir los demás ingredientes a fuego medio/ bajo, mezclarlos bien hasta obtener una masa compacta y amalgamada por la melaza caliente.
- No utilizar agua en absoluto. Dejar enfriar unos 5 minutos.
- Con las manos humedecidas, coger un poco de esta masa y presionarla muy bien, hasta obtener una bola compacta. Dejarla enfriar en una bandeja y seguir con el resto.
Montse Bradford es experta en nutrición natural y energética. Escritora y terapeuta de psicología transpersonal y vibracional, imparte seminarios por toda Europa. En 2008 fue galardonada por su trayectoria a favor de la alimentación responsable y desarrollo sostenible. www.montsebradford.es
* Todas las recetas escritas por Montse Bradford para la revista son vegetarianas.