En la memoria colectiva de las sociedades permanecen siempre marcas y productos que nos han acompañado a lo largo de nuestras vidas y que constituyen, por sí solas, garantía de calidad, innovación, cercanía y confianza.
Es el caso de Jabones Beltrán, empresa castellonense que este año 2021 celebra su centenario.
Sus inicios se remontan al año 1921 cuando Mariano Beltrán Ferreres y María Beltrán Gimeno regentaban una cafetería en el centro de Xert, trabajo que compaginaban con la producción de jabón con el aceite sobrante. Ese jabón casero en pequeñas cantidades se repartían entre familia, amigos y vecinos.
100 años después la empresa, ubicada ahora en Almazora, es una amplia y moderna fábrica donde la cuarta y quinta generación de la misma familia mantienen vivo el espíritu y la filosofía de la producción del jabón tradicional. Jabones Beltrán es hoy una empresa reconocida por su producción de jabón ecológico y artesanal. Destaca también por haberse erigido en 2011 como el primer fabricante en España que formula y produce, bajo la marca Biobel, jabones y detergentes para la limpieza de la ropa con certificación ecológica, sin ingredientes sintéticos.
Por otro lado, es la única de la veintena que registran las Guías Anuario de la Provincia de Castellón de los años veinte que ha sobrevivido al paso del tiempo. Es más, su trayectoria la convierte en un caso único, pues actualmente no se localizan otras empresas jaboneras con carácter familiar que hayan alcanzado esta longevidad y que se mantengan en activo en España.
Durante estas diez décadas, la empresa ha pasado por momentos históricos muy diversos (tales como la dictadura de Primo de Rivera, la Segunda República, la Guerra Civil y la dictadura franquista, así como una lenta apertura económica hasta la llegada de la democracia), y ha atravesado y superado grandes cambios en la industria del jabón. El desarrollo químico y tecnológico en la década de los cincuenta y sesenta, con el surgimiento de maquinaria industrial moderna y la aparición de detergentes y lavadoras, marcaron un antes y un después en el sector. Estos cambios tuvieron un fuerte impacto sobre numerosas empresas que, o bien fueron adquiridas por otras compañías, o directamente desaparecieron. A pesar de las dificultades, Jabones Beltrán ha logrado mantenerse y adaptarse a cada momento gracias a la combinación de tradición e innovación tanto en sus procesos como en sus productos.
Actualmente la empresa mantiene un importante ritmo de crecimiento gracias a la especialización en la fabricación de jabón tradicional adaptado a diferentes usos, como son la limpieza de ropa, cosmética y uso agrícola entre otros.
La historia de la compañía ha sido objeto de una exhaustiva investigación desde 2018, desarrollada por el profesor de la Universitat Jaume I, Ramón Feenstra, y publicada en el libro Historia del jabón. 100 años de Jabones Beltrán (editorial Dykinson, Madrid). Un libro que recoge anécdotas y momentos apasionantes de este extraordinario centenario, así como un recorrido general por la historia del jabón en nuestro país. Además recopila mucho material interesante y sorprendente, como el hecho de descubrir que la empresa se fundó en 1921 y no en 1922 como se pensaba.
Premios
Premio Recursos Humanos UJI (2011), Premio Accord a la calidad social, Cámara Comercio CS (2015), Premio Medio ambiente y compromiso social, Mediterráneo (2015), Premio Medio ambiente, diario Expansión (2016), Premio caldera de Almazora (2017).
Una cronología
1921: Constitución de la empresa y primeros impuestos
Constitución de la empresa con el nombre de Mariano Beltrán.
Desde los inicios de la actividad trabajaron conjuntamente Mariano Belltrán Ferreres (1ª generación) y Mariano Beltrán Beltrán, hijo mayor (2ª generación), al que luego se le sumaron sus dos hermanos, Práxedes y Manuel Beltrán Beltrán.
1922-1924: Primeros anuncios de la empresa en la Guía Anuario Provincial de Castelló.
1927: Registro de marcas. Mariano Beltrán Ferreres registra las marcas El Lorito y Beltrán. Bajo estas marcas la empresa producía diferentes variedades de jabón en pastilla y blando.
1928-1930: Inicio de la actividad publicitaria. Inserciones en el Heraldo de Castellón (1928) y en el Heraldo de Vinaroz (1930).
1941: Nueva fábrica en Xert.
1943: Segunda generación. Práxedes, Manuel y Mariano Beltrán, miembros de la segunda generación se incorporaron a la empresa.
Práxedes era el hermano encargado de las relaciones comerciales y ventas; Mariano dirigía la administración y contabilidad, y Manuel desarrollaba las fórmulas y la producción de los jabones junto con su padre Mariano.
1945: Traslado a Castellón.
1946: Registro de la marca Castalia.
1949: Cambio de razón social. La empresa pasa a denominarse Beltrán Hermanos SRC, siendo los tres hermanos, Mariano, Práxedes y Manuel, propietarios a partes iguales.
1952: Se incorpora la tercera generación. hablamos de Joaquín Beltrán Beltrán, hijo único de Manuel Beltrán y Vicenta Beltrán. Joaquín estudió Químicas en Valencia y ayudó a su padre Manuel en el desarrollo y producción de los jabones.
1953: Primer anuncio como Beltrán Hermanos.
1955-1959: Progresivo aumento de la inversión publicitaria. Anuncios en prensa local, en libretos de las festividades y en anuarios y guías provinciales de las marcas El Lorito y Beltrán.
1958-1962: ¡Publicidad en cine!
1963: Cambio definitivo de la razón social. El nombre fiscal de la empresa pasa a ser Beltrán Hermanos S.L., a nombre de Práxedes y Manuel Beltrán Beltrán. La sociedad siguió en manos de la familia Beltrán, pero Mariano Beltrán les vendió su parte para desarrollar por su cuenta su propia empresa.
1970: Nuevos productos. Aparece un nuevo formato: el jabón líquido de aceite de coco, apto para lavar a mano y en lavadora, una importante innovación frente a los detergentes sintéticos de entonces.
1985: Gama Beltrán al completo. Se amplía la línea de productos basados en la jabonería: jabón blando, jabones de coco en pastilla, jabón en escamas, jabón en polvo y jabón de coco líquido, además de un lavavajillas.
1990: La empresa se muda un polígono industrial en Almazora.
1991: Cambio de imagen.
1992: Traslado definitivo a Almazora. Actual emplazamiento con una superficie total de más de 4000 m2.
1995: Mecanización de la producción. Se adquiere nueva maquinaria aunque el carácter artesanal seguirá estando muy presente.
2005: Incorporación de la quinta generación. En esta década se incorporan a la empresa Mara en 2005, e Iris en 2012, quinta generación de la familia Beltrán. Ambas son hijas de Joaquín Beltrán y de Teresa Aparici, y están licenciadas en la Universitat Jaume I, en Publicidad y RRPP y en Gestión y Administración de Empresas respectivamente. Por primera vez la fábrica contará con dos mujeres en la dirección y colaborarán juntas la tercera, cuarta y quinta generación.
2006: Renovación de imagen.
2007: Jabón potásico Castalia. Con la base del jabón blando Beltrán, se desarrolla el jabón potásico Castalia para el tratamiento de plantas en uso agrícola y doméstico. Productos ecológicos certificados por Sohiscert inicialmente como fortificantes, y por Ecocert actualmente bajo el nombre de Jabón Negro Castalia.
2009: Limpieza sin perfumes Beltrán Vital. Paralelamente se desarrolló, en colaboración con la Asociación Valenciana de afectados de Sensibilidad Química Múltiple, la línea Beltrán Vital, específica para afectados de SQM.
2010: Jabones cosméticos Beltrán. La empresa obtuvo el sello de Artesanía de la Comunidad Valenciana, que acredita el carácter artesanal de sus productos y producciones, y patentó una extensa gama de jabones cosméticos de aceite de coco.
2011: Limpieza ecológica certificada Biobel. Su desarrollo y lanzamiento con certificación Ecocert, convirtió a Jabones Beltrán en la primera empresa española en producir jabones y detergentes ecológicos con certificación. Posteriormente la línea se ha ido ampliando con productos bio de limpieza hogar.
2015: Ampliación y renovación instalaciones. Ampliación de las oficinas y la tienda, a la vez, se actualiza de manera definitiva el logo de la empresa.
2016: Código ético de la empresa. La empresa plasma su filosofía y compromiso social y ambiental en un código ético elaborado en colaboración con el grupo de investigación Gestión de la Ética y la Responsabilidad Social de la Empresa (GERSE) de la Universitat Jaume I de Castelló.
2017: Essabó Eco, jabones cosméticos bio. Desarrollo y certificación por BioVidaSana–Bio.Inspecta de una nueva gama de jabones ecológicos bajo la nueva marca Essabó. Dos años más tarde, la empresa empieza a participar como expositor en Vivaness-Biofach, la feria internacional más importante del sector.
2019: Evolución a Beltrán Eco. Se apuesta por convertir la línea tradicional y natural en jabones ecológicos, certificándolos con el sello Ecolabel.
2020: Nuevo laboratorio e instalaciones. Importante ampliación de almacén y en la construcción de un nuevo y moderno laboratorio cosmético bajo la dirección técnica de Jaime Nácher.
