El riesgo de sufrir un resfriado, una gripe, y sus respectivas complicaciones se puede prevenir y abordar con las plantas medicinales y alimentos que nos ofrece la naturaleza.
Textos Blanca Herp y Jaume Rosselló.
¿Podemos prevenir la gripe naturalmente?
En pleno periodo invernal, expuestos a posibles cambios bruscos de tiempo y a un aumento de la humedad ambiental, las posibilidades de que aparezcan infecciones respiratorias aumentan de manera considerable.
Dejando de lado la peliaguda cuestión de las vacunas, las personas seguidoras de un estilo de vida naturista también tenemos un buen recurso: ¡la fitoterapia!
Recordemos que nuestro sistema inmunitario es una barrera muy eficaz para cerrar el paso a todo tipo de patógenos y podemos reforzarlo con agentes naturales.
1. Las setas shiitake y la inmunidad
Los polisacáridos del shiitake (Lentinus edodes) fortalecen la inmunidad en general. Se empieza a conocer su eficacia para activar la acción de los macrófagos del organismo que se comen literalmente los virus.
El shiitake se encuentra desecado, en cápsulas o comprimidos, y cada vez con más facilidad, fresco para cocinarlo, por ejemplo en croquetas.
2. Equinácea, para estimular la actividad del sistema inmunitario
La equinácea (Echinacea angustifolia y E. purpurea) es uno de los mejores recursos de herbolario para potenciar la inmunidad. Hoy ya es bien conocida su capacidad para reforzar la actividad activando la formación de células T (linfocitos) y de potenciar la actividad de glóbulos blancos o leucocitos, incluidos los neutrófilos, encargados de eliminar agentes patógenos.
Es antiviral, antiinflamatoria y suavemente antitérmica. La equinácea se puede tomar en decocción o bien en extractos líquidos y en cápsulas. En gotas resulta especialmente eficaz si se toman de 10 a 20 gotas de extracto líquido al día, disueltas en agua o zumo de limón.
3. Astrágalo, el aliado de la medicina tradicional china
La raíz de astrágalo (Astragalus membranaceus) es un excelente recurso en caso de infecciones respiratorias y digestivas. Es adaptógeno, vasodilatador y antibiótico. Se administra, incluso, a pacientes oncológicos.
El astrágalo se toma en decocción (junto con otras plantas medicinales que atenúen su sabor amargo) o bien en forma de comprimidos o cápsulas.
4. Ajo, antioxidante y antibiótico
El ajo (Allium sativum) contiene moléculas como la conocida aliína que, junto con el selenio, el silicio o el hierro, le confieren una enorme potencia terapéutica. Podemos tomarlo fresco (3-4 dientes al día), procurando eliminar su profundo sabor y el aliento que deja, o bien tomarlo en cápsulas o en extracto líquido (50 gotas al día, en tres tomas, con agua o zumo).
5. Infusión para fortalecer el sistema inmunitario
Junto a la vitamina C, esta tisana fortalece el sistema inmunitario y previene la llegada de infecciones, sean en el aparato respiratorio (gripe, pulmonías, laringitis), el digestivo (gastritis, infecciones intestinales) o el urinario (cistitis).
Actúa aumentando la formación de leucocitos y células B o linfocitos, potencia la acción de las células que fagocitan o destruyen los agentes patógenos que entran en nuestro organismo, y nos aporta resistencia física.
Algunas de estas plantas son ricas en minerales y vitaminas, sobre todo en ácido ascórbico, un excelente estimulante de la resistencia a las infecciones.
Tiene sobre todo un carácter netamente preventivo, pero en muchos casos te puede ayudar cuando la infección ya ha cursado, impidiendo que ésta se extienda. Os ofrecemos una tisana muy eficaz:
Ingredientes
- 10 g de equinácea (Echinacea angustifolia).
- 10 g de perpetua (Helichrysum stoechas).
- 10 g de rosal silvestre (Rosa canina).
- 10 g de alfalfa (Medicago sativa).
- 10 g de eleuterococo (Eleuterococus senticosus).
- 10 g de tomillo (Thymus vulgaris).
- 10 g de regaliz (Glycyrrhyza glabra).
- Se mezclan bien las plantas sobre una superficie plana.
- Se separa una cucharada sopera de la mezcla por cada vaso de agua.
- Ponemos a hervir el preparado 3-4 minutos y dejar en reposo 10 minutos más. Colar. Tomaremosuna o dos tazas al día, que se pueden endulzar con miel de tomillo.
Cómo calmar los síntomas de los catarros sin efectos secundarios
Además del reposo disponemos de tisanas, extractos, gotas, infusiones, dieta (si hay fiebre conviene un ayuno a zumos) e hidroterapia: baños, vahos, compresas y envolturas (ver Integral 397, 407 y 484).
Tisana descongestionante.
Ingredientes: la mezcla combina, a partes iguales, flor de saúco, hojas de pulmonaria, raíz de malvavisco y musgo de Islandia.
Se hierve una cucharada sopera de la mezcla por vaso de agua durante 2-3 minutos, se filtra y se deja reposar 10 más. Se pueden tomar tres tazas al día, mejor en ayunas, con miel de tomillo.
Esta tisana ayuda a combatir la infección, suaviza las vías respiratorias y ayuda a eliminar la mucosidad.
Extracto de propóleo
Es un recurso clásico muy eficaz para las infecciones respiratorias. Se encuentra en extracto líquido (3 o 4 gotas disueltas en zumo de limón) o bien en caramelos, cuando hay tos.
Cataplasmas de linaza
Se aplica una masa tibia de linaza y fenogreco sobre el pecho y se mantiene durante unos minutos, hasta que se enfríe del todo. Actúa como mucolítico y descongestionante.
Vahos
Si queréis hacer un vaho a fondo, ver Integral 397 y 484. Los vahos están aconsejados en caso de resfriados y gripes comunes. Sólo se desaconsejan en casos graves de virus Covid-19 bajo seguimiento médico.
Tos
En caso de tos persistente, nada como el llantén (Plantago major, Plantago lanceolata), y el orégano. Juntos o por separado (hay un excelente jarabe de llantén en herbodietéticas)… ¡son imbatibles!
Y para que todo el mundo pase un buen invierno, el mes que viene ¡presentaremos más recursos naturales!