Esta sección nació a raíz de los sucesos e informaciones relacionadas con una (llamada) pandemia y la intencionalidad de promover un Nuevo Orden Mundial (NOM) autoritario. Todos los meses publicamos una selección de informaciones de entre el alud que nos llega, y que ha podido escapar al intento de promover una «verdad única» por parte de los medios de información actuales, dedicados a repetir consignas del Poder disfrazadas de información*.
AGRADECEMOS LA TAREA DE INVESTIGACIÓN Y SELECCIÓN DEL DR. FREDERIC VINYES (MÉDICO) Y LOS COMPAÑEROS DE LA REVISTA INTEGRAL
ARCHIVO DE DOCUMENTOS Y ANOTACIONES: JAUME ROSSELLÓ.
Cómo lo hacen
04-07-23. (Évole): «Me han hablado de enfermedades inventadas. ¿Es verdad que se inventan enfermedades?»
—Dr. Laporte: Sí, se inventan y se exageran. Las dos cosas. Con el colesterol, al principio de los años 90, el nivel normal estaba muy alto, en 290. En 1994-95 se reúne un comité de expertos norteamericano y deciden que no, que el nivel normal no es de 290, que es de 270.
Con lo cual, ya calcularon que, en vez de tener en EE.UU. 11 millones de ciudadanos que tenían que tomar la pastilla para el colesterol, al bajarlo ya subieron a 30 millones. La cuestión es: bueno, pero estos que recomiendan esto, estos especialistas, ¿quiénes son? ¿Tienen lo que llamamos conflicto de intereses?
¿Y lo había, había conflictos de intereses? Eran nueve miembros, de los cuales ocho tenían conflictos de intereses. Se define el conflicto de intereses como cobrar de la misma compañía un mínimo de 10.000 dólares al año. Si cobras 9.000, no tienes conflicto de intereses. O bien tener 40.000 dólares en acciones de esta compañía. Si tienes 30.000, ya no tienes conflicto de intereses.
Entonces, de los nueve miembros del comité, ocho declararon conflictos de intereses de este tipo que te estoy diciendo, con diez compañías farmacéuticas. El presidente del comité era el que tenía más conflictos de este tipo.
—¿Uno de los que ha ido bajando los niveles de colesterol?
—Sí. Personas que obtienen de las compañías farmacéuticas unas cantidades de dinero que pueden llegar a ser superiores a sus propios salarios, son los que escriben las recomendaciones sobre cómo usar los productos de estas compañías.
Embutidos. «Que lo bueno nunca cambie»
04-07-23. Publicidad para paladares cruentos
O poco exigentes. Hace unos meses, el actor Antonio Resines estuvo enfermo de gripe covid y fue ingresado en el Hospital Gregorio Marañón (Madrid). Tras un mes en la uci, este simpático personaje de comedia, tuvo unas salvajes y poco educadas expresiones para todas las personas contrarias a las inoculaciones –falsamente llamadas vacunas. ¿Cómo explicar aquellas agresivas llamaradas, carentes del más mínimo rigor?
Pues seguramente con su campaña para promocionar embutidos, tan alejada de la salud natural y del sentido común. En el anuncio de El Pozo –una empresa de embutidos gravemente comprometida con el maltrato animal– vemos al actor, felizmente recuperado, dedicado a promocionar «alimentos» más que discutibles.
Ver esos rostros tan felices y contentos, tan campantes, ver ese mundo tan dichoso, mueve a reflexionar. Por ejemplo, 1) si son capaces de cualquier violencia por una loncha de mortadela, ¿cómo no van a serlo, para defender medidas policiales con las que imponer por la fuerza «sus» remedios médicos?
Y 2) también porque esa promoción muestra una ausencia de crítica que refuerza y justifica el corrupto sistema sanitario actual. Con esos embutidos, o con la comida ultra procesada, o con menús rebosantes de aditivos y conservantes… los médicos tienen trabajo garantizado para las próximas décadas.
El camino hacia un autoritarismo mundial
21-06-23. La OMS propone un Tratado mundial sobre pandemias.
Un reducido grupo de parlamentarios europeos ha impulsado la iniciativa «Trust and Freedom», dentro del Parlamento Europeo, en la que se ha podido dar voz a siete ciudadanos para advertirnos del peligro inminente del Tratado de Pandemias, un tratado que se negocia a espaldas de los parlamentos de cada país.
Casi ningún político ha presionado para que se abra debate en sus foros institucionales. Las honrosas excepciones son Andrew Bridgen, de Gran Bretaña y Gerald Hauser, austriaco. En los demás parlamentos, el silencio de los políticos es total, por mucho que anuncien ir contra la agenda globalista. Así funciona esta farsa política.
Para que el inocente deje entrar al enemigo en su casa, a éste le basta con disfrazarse de amigo, En el video, el abogado suizo Phillipp Kluse, quien además intervino como ponente en el Congreso celebrado en Colonia el pasado fin de semana, que ha dado lugar a la creación de la asociación internacional de abogados por la libertad. Habla Bridgen:
«Eso nos comprometería absolutamente a gastar mucho dinero, preparar una próxima pandemia y darles el poder de ordenar cierres. O que nos digan que medicamentos debemos usar. Es literalmente un Tratado globalista, que quita el poder de poder hacer al estado nación.
Hemos aprendido que los bloqueos no funcionaron y que, en realidad, Florida y Suecia lo hicieron bien.
No quiero que volvamos a estar cerca de eso nunca más. ¿Qué significa despertar? Por supuesto, el gobierno ha respondido diciendo «Estamos a favor del Tratado de pandemias, pero no permitiríamos que nos anule nuestra propia política de salud». Es exactamente la misma promesa que se hizo cuando nos unimos a la UE: “es solo un pequeño Club de experimentos”. No debemos permitir que eso ocupe nuestras cabezas. Ha llegado el momento de dejar de pagar dinero a esta espantosa organización» [la OMS].
«El amor es sabio, el odio es necio»
1959. Bertrand Russell
En una entrevista pidieron al matemático y filósofo británico Bertrand Russell que hiciera un mensaje a las nuevas generaciones:
«Lo moral que debo decirles es esto: El amor es sabio. El odio es necio. En este mundo que cada vez se vuelve más y más estrechamente interconectado tenemos que aprender a tolerarnos unos a los otros. Tenemos que aceptar el hecho de que alguien dirá coas que no nos gustará escuchar. Podemos vivir juntos solo de esta manera. Si vamos a vivir juntos, y no a morir juntos, debemos aprender un tipo de caridad y un tipo de tolerancia que sea absolutamente vital para la continuación de la vida humana en este planeta.»
Los que mandan, ¿se vacunaron o no?
09-01-23. Un médico denuncia la corrupción vacunal
(Textos: Dr. Frederic Vinyes). El Dr. Manuel Jesús Rodríguez es médico Forense titulado por la Unión Europea, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria de la UE, doctor en Emergencias Vitales, entre otras responsabilidades. No es la primera vez que denuncia las malas praxis y corruptelas de algunos de sus colegas profesionales y dirigentes sanitarios. En esta ocasión, se trata de la discriminación con la que se beneficiaron diversos estamentos funcionariales (militares, funcionarios de alto rango, fuerzas de seguridad del Estado, jueces, etc.), mientras el pueblo llano era coaccionado para que se vacunara.
Había que «vacunar, vacunar y vacunar», ¿recuerdan? Pero a ellos no. Sino más bien a los demás, que seguro que lo necesitaban más. ¿Cínicos? Sí, pero no tontos.
La no-vacunación de altos cargos. Sabemos, por otras fuentes, que el que había sido Ministro de Sanidad durante la plandemia, Salvador Illa, no se había vacunado (“porque no lo necesitaba”, según declaraciones propias en una TV catalana). También un parlamentario francés y candidato a la presidencia de Francia, que estuvo muy grave tras la vacunación, declaró que el Primer Ministro Francés, Emmanuel Macron, tampoco se había vacunado.
Y lo más gordo: el director de la OMS, el etíope Tedros A.G. tampoco se había vacunado, alegando el surrealista argumento de que lo hacía como un acto de advertencia y protesta contra el escaso interés en vacunarse de la población africana.
¿Ustedes lo entienden? Él tampoco, pero, al parecer, sabía que las vacunas COVID no eran trigo limpio y que, los experimentos, mejor con gaseosa. Así de ejemplares son toda esa pandilla de trileros que dirigen y gobiernan la salud de todos.
En unas declaraciones hechas en enero de este año (2023) al Canal 5 (Programa 519), el Dr. Rodríguez denunciaba el comportamiento anómalo y nada ético del Colegio de Médicos de una provincia española. Algo que ya sospechábamos, pero que él concreta con datos. A través de una filtración que tuvo como fecha final el 30 de junio del 2021, se comenta que la primera media fase de la vacunación COVID-19 había sido un éxito, pues se había conseguido “vacunar” a un 32% de la población.
Previamente, en el comunicado titulado «Vacunación de altos cargos» se hablaba de la necesidad de vacunar a los altos cargos (cargos públicos, fuerzas de seguridad del Estado y del ejército español), porque como se suponía (¿?) que la vacuna iba a ser altamente eficaz para prevenir el contagio o transmisión, se pretendía vacunar a los altos cargos públicos para darles su pasaporte COVID y pudieran seguir en su ejercicio laboral y vida social.
Esto ocurría al principio de la vacunación, pero el tiempo pasaba y seguían sin vacunarse, pero cuando se alcanzó un 32% de la población vacunada se consideró que con dicha cifra ya se podía conseguir la llamada inmunidad de grupo (o rebaño).
«Ya no hay necesidad»
Se decidió, entonces, que ¡«ya no había necesidad de vacunar a los altos cargos públicos! ¿Comooo? Pero ¿no los habíais vacunado ya y les habíais dado el pasaporte COVID? O sea, que llevaban moviéndose por ahí, sin vacunar, pero con un pasaporte COVID otorgado ilegalmente y, por lo tanto, falso. Una ilegalidad llamada: «falsedad en documento público».
Al principio, un cabo murió al poco de haberse vacunado, –suponemos que «vacunado de verdad», con la ministra Robles, participando en el sepelio y atribuyéndose el deceso a la vacunación (demasiado evidente para poder ocultarlo). Desde un primer momento ya se sospechaba que dicha vacuna podía ser problemática y producir efectos secundarios graves (posteriormente ha sido considerada como arma biológica), por lo que había cierta reticencia en vacunar a los cargos con responsabilidad del ejército, la política, el estamento judicial, fuerzas de seguridad del Estado, etc., y poder evitar, así, un posible caos en estos colectivos y en la gobernabilidad del país. Según el Dr. M.J. Rodríguez, al ejército y a las fuerzas de seguridad del Estado se les «vacunó» directamente con suero salino. A otros colectivos más privilegiados, como el judicial, se les avisó y explicó con buenas palabras que no les convenía vacunarse, pero que si querían dar muestras de que les habían pinchado en el brazo, les podían inocular suero salino para que no tuvieran problemas y poder darles el pasaporte COVID y pudieran moverse con tranquilidad.
[La culpa es de todo, menos de las vacunas]
24-05-23. La exposición prolongada a la contaminación atmosférica se asocia con la Covid-19 grave
¿Quién es el responsable, de los efectos secundarios graves de las vacunas? Nadie quiere saberlo. Ahora se tiende a creer que el intercambio vírico que se produjo entre Canadá y Wuhan dio paso a una oportunidad de ensayo a escala mundial, protagonizado por militares. El estamento militar norteamericano había desarrollado ciertos «remedios» para probar en humanos. Remedios que traspasaron a las empresas farmacéuticas, que vieron el negocio y dieron cobertura de marca al invento.
En todo caso existe una recopilación impresionante de datos que dará paso al relato histórico de un mal sueño que pondrá los pelos de punta, los próximos años, a las nuevas generaciones.
Mientras tanto, a una velocidad realmente asombrosa, el Instituto de Salud Global de Barcelona ya tiene decenas de expertos de todo tipo y de todas partes para avalar sus «estudios». Es una buena muestra del poder del dinero. Este lobby, creado por Bill Gates, cuenta con recursos privados –como CaixaBank– y públicos, como las millonarias donaciones a fondo perdido que recibe Mr. Gates directamente de los gobiernos, incluido el gobierno español.
Control social a través de la salud. La actuación del Instituto de Salud Global como grupo de presión –su objetivo es conseguir el control de la población mundial a través de la salud– les mueve a presentar una gran cantidad de informes, basados en general en el modelo científico actual. Se trata de informes que igual pueden referirse a estadísticas de uno de sus corresponsales de Mozambique como a estudios de arquitectura y urbanismo para determinar el tamaño que deberán tener las calles en el futuro. Hasta eso quieren decidir por nosotros.
Así, van desgranando poderío: encuentros de mujeres científicas que luego podrán formar parte de la secta, o el juego de las premiaciones (un doctor honoris causa por aquí, un epidemiólogo muy bien pagado por allá).
Uno de sus estudios asocia la contaminación atmosférica con la gripe Covid grave. Todo tan aparentemente razonable…
Para dar una idea del juego de intereses en los que se mueven, el pasado mes de julio organizaron unas jornadas para debatir un tema como «Decolonialidad y salud global». Un tema que preocupa… al jefe Bill. Hay que tener en cuenta que en algunos países de África han tenido que marchar por piernas, tras sus actividades «filantrópicas».
¿Por qué es tan importante desenmascarar la inutilidad o la peligrosidad de este IS Global? Porque su delirio nos aleja cada vez más de la naturaleza, con el agravante de que sus «informes» pretenden sentar doctrina e imponerse por fuerza. Cuestionar esos informes es sin embargo una tarea titánica, que exige disponer al menos de una parte de los recursos con los que cuenta el IS Global. Por ahora solo podemos denunciar esta situación.
10-07-23. Emergencia Sanitaria Guillain-Barré en Perú
- Perú declara Emergencia Sanitaria por un aumento inexplicable de casos de enfermedad del raro Síndrome Autoinmune de Guillain-Barré.
- Éste es uno de los efectos secundarios reconocidos de varias vacunas Covid.
- Perú aplicó una agresiva y masiva política de vacunación.
- Unan Puntos.
A un programador de software se le da cobertura mediática ilimitada para hablar del Covid-19. Pero doctores reconocidos mundialmente, incluso premios Nobel de medicina, son censurados y silenciados en Twitter, Facebook, YouTube e Instagram.
Este programador de software ganó mucho dinero. Ha comprado la OMS, una institución cuyas informaciones coercitivas dirige. ¿Cómo es posible?
Porque en realidad nunca ha sido ni siquiera programador de software. Solo ha seguido las consignas del poder de EE.UU.
Esta vacuna ha…
- Enfrentado a familiares y amigos
- Aumentado el cáncer
- Aumentado trastornos cardiocirculatorios
- Destrozado el sistema inmunitario humano
- Encerrado a personas sanas
- Restringido la libertad de movimientos
- Disminuido la fertilidad
- Reducido la economía y los empleos
- Prohibido viajar
- Destruido la clase media
- Reescrito la ciencia
- Matado a varios millones de personas
Lo único que no ha hecho esta «vacuna» es inmunizar
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* La información habitual en los medios convencionales contiene lo que se ha dado en llamar «posverdad», o «fake news», es decir, manipulación informativa, tergiversación, o, directamente, falsedad. Además, el sistema ha promovido Fact checkers (supuestos «verificadores de hechos», pagados por los gobiernos, que en realidad se limitan a dar un formato de apariencia a las consignas oficiales).
Finalmente, la economía de la mayor parte de medios informativos padece en la actualidad una gran fragmentación con la necesidad de mantener las audiencias y la publicidad, lo que les mueve a emplear un lenguaje y estilo sensacionalista y alarmista, de tal modo que la calidad de la información es cada vez menor.
Con estas notas esperamos contribuir al contraste de maneras de ver las cosas y a un cambio en la opinión pública que, más pronto que tarde, acabará por producirse. Todo lo que publicamos está disponible en soporte documental y, en la mayoría de casos, incluye vídeos y enlaces a Internet. Encontraréis más información de este «Cuaderno disidente» en www.larevistaintegral.net