El boniato

El boniato (Ipomoea batatas), conocido también con los nombres de batata, papa dulce y camote, es una planta originaria de las zonas tropicales y subtropicales de América. La parte que se aprovecha para la alimentación humana y animal son los tubérculos presentes en las raíces, los cuales se recolectan durante los meses de octubre y noviembre. Este tipo de tubérculo se denomina amiláceo debido a su alto contenido en almidón, un polisacárido constituido principalmente por largas cadenas de glucosa. Esta estructura molecular hace que sea un alimento que sólo se puede comer cocinado, ya que crudo resultaría muy indigesto.

La variedad más común de boniato, de la que hablaremos en este artículo, presenta una pulpa de un color anaranjado, aunque en países como Perú y Ecuador es frecuente encontrar variedades con la pulpa morada, rosa o amarilla.

El boniato no pertenece a la familia de las solanáceas, como sí es el caso de la patata a la que se asocia erróneamente, por tanto, no contiene solanina, sustancia cuyo aporte dietético deben reducir las personas que sufren algunas alteraciones articulares.


El boniato en la Medicina Tradicional China

Según la Medicina Tradicional China, el boniato es de naturaleza fresca y actúa sobre el elemento Tierra, relacionado con alimentos de sabor dulce y color naranja que favorecen las funciones del bazo, páncreas y estómago, órganos que se encargan de producir toda la energía que sustenta al cuerpo humano. Esto hace que sea un alimento muy recomendable para aquellas personas que padecen algún tipo de debilidad digestiva, pues de esta forma la asimilación de nutrientes y la producción de energía “Qi” resulta sencilla para el organismo y no requiere un gran esfuerzo.

Por este motivo el boniato es un alimento muy beneficioso para quienes presentan signos de poca energía, tales como: cansancio físico y mental, palidez, extremidades frías y resfriados frecuentes, entre otros.

Otras propiedades terapéuticas que se atribuyen a este tubérculo están relacionadas con la producción de líquidos orgánicos “yin”, por lo que se dice de este alimento que aumenta la producción de leche en las mujeres lactantes; se utiliza también para tratar el adelgazamiento y la diarrea; así como también ejerce una acción beneficiosa en pacientes que sufren alteraciones que se manifiestan con síntomas de sequedad e inflamación, como la artritis, menopausia, o la sequedad de piel, mucosas y ojos.


Fuente de salud

El boniato es rico en carotenos, precursores de la vitamina A, micronutriente esencial para el uso correcto de las proteínas del cuerpo, reconocido como uno de los neutralizadores de radicales libres más efectivos. Los alimentos ricos en este compuesto son muy eficaces en la prevención de cánceres de pulmón, estómago, intestino grueso, vejiga, útero, ovarios y piel. Asimismo el consumo de este tubérculo contrarresta la ceguera nocturna y mejora la capacidad visual en general. La vitamina A es también un gran aliado para la salud de la piel y mucosas.

Otras vitaminas presentes en el boniato son la C, aunque ésta se pierde casi completamente tras la cocción, la B3 o niacina y B5 o ácido pantoténico, las cuales participan en el metabolismo de los macronutrientes. Entre los minerales destacan el cobre, el potasio y el hierro.

La manera más común de consumir el boniato es cocinado al horno o asado, solo o junto con más ingredientes en cremas, caldos y potajes. Se emplea también como guarnición o acompañamiento en algunos platos típicos en los que se busca un contraste de sabores, como el famoso “ceviche peruano”. Además, su sabor dulce permite emplearlo también en la preparación de mermeladas, compotas, empanadillas dulces y pastelitos.

Indicaciones y precauciones

El consumo de boniato está especialmente indicado en los deportistas y estudiantes, debido a su aporte energético y en las mujeres lactantes, como hemos dicho.

Sin embargo, en algunos casos muy concretos, conviene tomar ciertas precauciones. Las personas con sobrepeso deben limitar su consumo, sobre todo a partir de la tarde, cuando el metabolismo se ralentiza, disminuimos nuestras actividades y con ello el gasto calórico se reduce. Igualmente se recomienda moderación en su consumo en casos de diabetes.

En el contexto de una dieta adecuada, para tratar una infección por Candida albicans, es recomendable evitar su consumo durante un determinado periodo de tiempo, pasado el cual se podrá reintroducir paulatinamente, según el criterio de un profesional.

Carlotta Bernardini

Dietista y naturópata

Valores nutricionales por 100g de boniato

Energía 105 Kcal
Carbohidratos 24,3 g
Fibra 3 g
Proteínas 1,65 g
Lípidos 0,30 g
Sodio 13 mg
Calcio 22 mg
Potasio 204 mg
Magnesio 10 mg
Hierro 0,59 mg
Selenio 1 mcg
Cobre 0,14 mg
Vitamina A 667 mcg
Vitamina B3 0,8 mg
Vitamina B5 0,19 mg
Vitamina B9 80 mcg

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