Deliciosos bocados para vivir sin carne

Como muy bien dice el refrán “Comer para vivir o vivir para comer”. Podríamos muy bien reflexionar unos momentos sobre ello. Es necesario un mayor entendimiento energético para apreciar con profundidad su significado.

Textos: Montse Bradford, nutricionista especializada en cocina natural y energética. Escritora y terapeuta de psicología transpersonal y vibracional.

www.montsebradford.es

La nueva cocina energética. Comer para vivir

El proceso de alimentación está muy desvalorado a nivel popular, el cocinar es un agobio, es una pérdida de tiempo, una rutina, una obligación que hay que intentar olvidar, aunque vemos que los que piensan de esta forma, están normalmente esclavizados por la comida y todo el día picando! No ofrecen a su cuerpo lo que realmente necesita, y éste a cambio demuestra su insatisfacción constantemente.

Por eso vemos como el proceso de cocinar esta desapareciendo delante de nuestros ojos de manera rápida. Incluso las cocinas, antes centro de la casa, se construyen más y más pequeñas, dejando el espacio necesario, por descontado, para un gran frigorífico/ congelador y el horno microondas.

¿Por qué comemos? ¿Cuál es el significado más profundo?

Comemos para construir una buena calidad de sangre, que nutra nuestros órganos y nos genere energía y vitalidad.

Según la calidad de nuestra sangre, acida o ligeramente alcalina, nuestro cuerpo responderá, nos hablara.  Es interesante observarnos dándole una buena calidad de gasolina a nuestro coche, cada vez que lo requiere, sin embargo, olvidándonos hasta puntos muy extremos, cuando se trata de darle a nuestro cuerpo lo que necesita.

Cocinar, preparar alimentos para generar es un arte olvidado, ¡que hay que volver a recuperar a toda costa!

Vuelta a la cocina casera

Todo el mundo por ocupado que este, puede dedicar unos minutos a confeccionar platos simples, sabrosos y satisfactorios para toda la familia.

La tradicional “cocina de la abuela” con su amoroso estofado de lentejas, o sopa de cebolla o su guisado de verduras está ya casi olvidado.

Para generar amor y dulzor en algo o en alguien, hay que dedicarle tiempo.

Parece que este factor es esta carente en nuestros días a todos los niveles. Aunque con un poco de imaginación y practica podríamos no solo aportar a nuestro cuerpo físico alimentos que necesitamos, pero elaborados en forma que deseemos, nutrición para nuestro cuerpo emocional y mental.

En nuestra cocina… ¡creamos salud!

Tendríamos que aprender el efecto que nos proporciona cada alimento para poder escoger libremente lo que nos conviene, sintiéndonos creadores y generadores de la nuestra energía vital. No es algo nuevo o raro, ya nuestros antecesores lo predicaban y enseñaban: “Que el alimento sea tu medicina y la medicina tu alimento” (Hipócrates 460-377 a.C.).

Si lo que realmente deseamos es obtener una calidad de vida, uno de los primeros pasos, es reflexionar que clase de efectos y energía generan los alimentos que comemos al menos tres veces al día!

Cada alimento tiene su carácter y personalidad, su efecto y reacción en nosotros.

Cada alimento tiene su fuerza vital (KI) y de acuerdo a la cantidad y de la forma en que lo consumimos, nos ofrecerá su espíritu y su energía.

Es un conocimiento que no nos han ofrecido en nuestra educación. ¡Pero que es vital! Cada alimento vibra de una forma diferente, y al consumirlo tendremos unas reacciones diferentes, tanto a nivel físico, como emocional y mental. Un ejemplo muy claro, es el alcohol.

Si bebemos un vaso de whisky, no nos proporcionara los mismos efectos que si tomamos un vaso de agua? Esta claro que nos generara reacciones extremas a muchos niveles de nuestro ser.

Creemos fielmente en el valor de la fitoterapia, con las propiedades de las plantas, podemos curarnos de enfermedades, relajarnos, activarnos, etc… Sabemos sus efectos y los usamos.

¿Por qué no conocer los efectos de los alimentos que comemos tres veces al día?

También la variedad de estilos de cocción, nos aportaran una reacción/efecto diferente. No es lo mismo comer una zanahoria rallada cruda (efecto de enfriamiento), como cocinada tipo papillote al horno (calor profundo), como salteada rápidamente (creando actividad y movimiento), como al vapor (energía de relajación y dulzor)

No sólo es fascinante el descubrir los efectos que cada alimento nos produce al consumirlo, como también escuchar lo que necesitamos. Esto nos dará libertad para escoger a cada momento y ser responsables (habilidad para responder) de nuestras necesidades energéticas diarias.

Podemos escoger alimentarnos de muchas formas, con muchos niveles de conciencia. Cada uno es importante, pero es fundamental que no nos estanquemos en uno. Hay que ser flexibles, utilizarlos todos, pero seguir profundizando más y más,  sin fanatismos, ni ideas rígidas

hasta llegar a cocinar y alimentarnos con libertad, alegría y amor. Veamos los siete niveles:

Los 7 Niveles de Nutrición, vistos a nivel energético

Es interesante reflexionar con cada uno de ellos y ver a cual de ellos le damos más importancia.

NIVEL PRIMARIO

El comer de una forma espontánea cuando se tiene hambre, sin usar o seguir ningún modelo de conducta o filosofía. Es una conducta automática e inconsciente que responde a la sensación física de tener hambre.

Por descontado, que todos poseemos este instinto de supervivencia y debemos usarlo cuando lo necesitemos, pero podríamos todavía explorar con mas profundidad el verdadero significado de la nutrición.

NIVEL SENSORIAL

El comer de acuerdo al deseo de los sentidos, haciendo énfasis a su aspecto, gusto, olor, color y volumen.

Personas en este nivel, se alimentan usando recetas ya usadas con anterioridad con gustos que reconocen.  Necesitan encontrar satisfacción en lo que comen a nivel visual y de gusto.

Están atados a sus sentidos, y aunque un alimento no les siente bien, necesitan tomarlo para su satisfacción sensorial.

Podemos muy bien utilizar este nivel, cuidando de las formas, colores, gustos, texturas y consistencias de lo que cocinemos. Este nivel está muy conectado tanto al cuerpo físico, como al emocional y es realmente muy importante de considerarlo, usarlo de forma adecuada, pero sin quedarnos estancados en él.

NIVEL EMOCIONAL

Se sigue una alimentación queriendo obtener una satisfacción a nivel emocional. Puede que estas personas cocinen a menudo platos favoritos de su infancia, que su madre o abuela les cocinaba de una determinada forma, o estén totalmente estancados en una tradición, forma de cocinar, que puede ahora no les beneficie a nivel de salud, pero continúan por necesidad emocional.

Puede, que necesiten presentar lo cocinado con cuidado y con gusto, poniendo mucho énfasis en todo el ritual alrededor de la comida: música, velas, flores, mantel, ambiente….

NIVEL INTELECTUAL

En este nivel se come teniendo en cuenta justificaciones a nivel del intelecto y mente: calorías, proteínas, vitaminas, fibras, grasas, minerales….

Es la forma moderna en que nuestra sociedad ve la alimentación, olvidando la visión global de las necesidades humanas personales y únicas y con relación al medio donde se vive.

También algunas tendencias alternativas, estarán aferradas a este nivel, sin considerar el constante fluir y cambio de las necesidades energéticas de cada persona.

Nuestro cuerpo tiene necesidades por ciertos grupos de alimentos, pero no tan sólo nos alimentamos de vitaminas, minerales, carbohidratos o grasas….. también hay que considerar los efectos energéticos de lo que comemos y decidir cuando los necesitamos.

Puede que un día esté lloviendo y con frío,  o al siguiente haga calor y sol. Puede que estemos trabajando en algo activo, que produzca mucho desgaste físico, estemos sentados detrás de un ordenador durante todo el día o sea domingo y decidamos descansar leyendo un libro.

¡Nuestras necesidades energéticas son muy diferentes!

NIVEL SOCIAL

Se desea comer teniendo en cuenta una conciencia social “piensa global, come local”  Usando productos locales, que se han podido obtener sin explotación, ni abusos económicos, utilizar alimentos de buena calidad, de cultivo biológico, sin aditivos, colorantes, ni químicos…..

Se come cantidades moderadas, sin abusos y de forma simple, pensando en países más pobres o en personas con niveles económicos bajos. Se mira de reciclar los restos, para que todo vuelva a la Tierra y se aproveche de forma continuada.

Es importante que todos tomemos conciencia de este nivel y participemos, agradeciendo infinitamente a nuestra madre Tierra por todo lo que nos ofrece. Teniendo una aptitud de apertura, amor y atención al momento de preparar en nuestro laboratorio energético nuestros alimentos, el suministro que nos dará ¡vida y energía!

Estar agradecidos al momento de comer,  por los alimentos que hemos podido obtener de nuestra madre Tierra, de la forma en que los hemos preparado, con amor y disfrutarlos, masticando, absorbiendo no tan sólo el componente físico de los alimentos, pero también su parte vibracional y de efecto energético. Tan sólo así, nos sentiremos totalmente satisfechos! Con ganas y energía para poder salir a la vida y reemprender nuestro camino.

Este nivel es muy importante el considerarlo con profundidad, aunque todavía existen dos niveles más a tener en cuenta.

NIVEL IDEOLÓGICO

Se come siguiendo alguna creencia o disciplina ideológica: religiones, maestros, filosofía, dietas…..

No se observa o se valora lo que se necesita en aquel momento a nivel individual, sino que se sigue de forma “ciega y automática” lo que una determinada disciplina predica.

Los individuos no se cuestionan en absoluto si en aquel momento necesitan esto o aquello, siguen sus creencias fielmente. Aquí tenemos muchas dietas y formas alternativas de comer, que puede que para una persona sean estupendas, pero para otra, con diferentes necesidades energéticas le va a repercutir a nivel de salud a muy largo plazo.

NIVEL ENERGÉTICO DE LIBERTAD

Comer de acuerdo a las necesidades individuales y escogiendo libremente a cada momento: esta forma de comer no prohíbe ninguna clase de comida o alimentos, sino que automáticamente selecciona lo que en el momento determinado esta persona necesita a nivel energético. Teniendo en cuenta sus efectos y alimentándose con un solo propósito: crear Salud, Equilibrio, Paz y Conexión Interior.

Todos los demás niveles anteriores a este ultimo, si tan sólo nos quedamos estancados en uno de ellos, producirán personas esclavas y fanáticas” con respecto a la alimentación, generando en otros planos del ser humano (emocional, mental, espiritual) desorden y tensión, por no estar escuchando nuestras necesidades reales de cada momento.

Hay que utilizarlos todos, fluir con ellos, ya que cada uno aporta una pequeña parte de entendimiento energético.

Si deseamos obtener equilibrio, dirección y armonía en nuestras vidas, es importante escuchar e intuir lo que necesitamos, respetando las Leyes Universales Energéticas y aplicándolas con libertad e intuición.

Las recetas

SOPA DE CEBOLLA

2-3 raciones

Ingredientes:

6 cebollas cortadas finamente en media luna,

2 cucharadas de aceite,

3 tazas de agua o caldo de verduras del mismo día,

1 tira de alga kombu

1 hoja de laurel,

2 cucharadas de salsa de soja, 1/2 taza de cerveza natural.

Guarnición: daditos de pan, tostado o frito, perejil.

  1. Untar una cazuela con el aceite y calentarla ligeramente.
  2. Añadir las cebollas y saltearlas durante 10 minutos sin tapa, con una pizca de sal marina.
  3. Añadir el alga kombu, el laurel y la mitad del agua. Cubrir la cazuela y cocer durante 30 minutos, a fuego lento.
  4. Añadir la cerveza, el resto del agua y la salsa de soja. Dejar 2 minutos más a fuego lento.
  5. Retirar la tira de alga (se puede utilizar nuevamente para cocinar legumbres). Servir la sopa inmediatamente con la guarnición.

LASAÑA DE ESPAGUETTI DE MAR Y SEITAN

(3-4 personas)

Ingredientes:

1 paquete de lasaña,

1 paquete de seitán,

3 zanahorias ralladas finas,

2 cebollas picadas finas,

½ diente de ajo picado fino,

2-3 tomates rallados,

2 hojas de laurel,

1 taza de champiñones cortados a láminas,

½ de espaguetti de mar,

perejil picado fino,

aceite de oliva virgen extra,

salsa de soja,

2 c.s. de piñones ligeramente tostados,

1 c.s. de albahaca seca (opcional).

Para la bechamel: 2 cebollas, ½ coliflor, aceite de oliva, sal marina, nuez moscada, leche de arroz, polvo de almendras para gratinar.

  1. Colocar el alga en una cazuela y cubrirla con agua fría para dejarla en remojo 20 minutos. Tirar el agua. Cubrir 1/3 del volumen del alga con agua.
  2. Añadir el jugo concentrado de manzana. y cocer con tapa, a fuego medio-bajo, 30 minutos o hasta que esté tierna y se haya evaporado el agua. Trocearla.
  3. Picar el seitán muy finamente.
  4. Saltear la cebolla con aceite de oliva y una pizca de sal durante 10 minutos. Añadir los tomates, el ajo y el laurel y cocinar durante 15-20 minutos.
  5. Añadir los champiñones, saltearlos durante 5 minutos. Añadir la zanahoria, el seitán, la espaguetti de mar cocida y la albahaca seca. Tapar y cocinar a fuego lento durante 15 minutos. Añadir los piñones y mezclar bien.
  6. Cocer las tiras de lasaña con abundante agua hirviendo, pizca de sal marina y sin tapa. Mirar el tiempo de cocido en el paquete. Retirar, lavar con agua fría escurrir.
  7. Confeccionar una salsa de bechamel bien espesa.
  8. Pincelar una bandeja con un poco de aceite de oliva, añadir una capa de lasaña, luego el relleno y un poco de bechamel. Seguir con capas, terminando con lasaña y bechamel. Espolvorear con almendra rallada y hornear durante 15 minutos, hasta que la superficie este gratinada y dorada. Servir caliente.

Para la bechamel:

  1. Sofreír las cebollas con el aceite y una pizca de sal marina durante 10-12 minutos.
  2. Añadir la coliflor, agua que cubra un tercio del volumen de las verduras, otra pizca de sal marina y nuez moscada al gusto.
  3. Tapar y cocer a fuego medio bajo durante 15-20 minutos. Hacer puré. Equilibrar su espesor y gusto, añadiendo leche de arroz y más nuez moscada al gusto.

BROCHETAS DE TEMPEH FRITO CON VERDURAS

2-3 raciones

Ingredientes:

1 bloque de tempeh fresco cortado en 4 trozos,

1 tira de alga kombu,

2 cucharadas de salsa de soja,

2 calabacines cortados a rodajas gruesas,

1 pimiento rojo cortado a trozos,

1 cebolla cortada a cuartos,

4 champiñones.

Rebozado: harina semi-integral tamizada, sal marina, agua con gas, hierbas aromáticas secas, una pizca de cúrcuma.

  1. Cocer el tempeh con agua que cubra la mitad de su volumen, el alga kombu y la salsa de soja durante 15 minutos.
  2. Dejar enfriar, cortar cada trozo en cubos medianos.
  3. Preparar la pasta para el rebozado con una consistencia no muy espesa. Enfriar en la nevera durante media hora (opcional).
  4. Alternar las verduras con el tempeh en brochetas de madera.
  5. Calentar una sartén grande con aceite para freír. Sumergir cada brocheta en la pasta de harina e inmediatamente en el aceite caliente. Freír unos minutos hasta que se doren y tengan una consistencia crujiente.
  6. Escurrir en un papel absorbente el exceso de aceite y servir inmediatamente.

PARRILLADA DE VERDURAS

(3-4 raciones) 

Ingredientes:

2 zanahorias y 2 nabos cortados con el método rodado,

2 calabacines cortados a rodajas gruesas,

2 mazorcas de maíz cortadas a rodajas,

3 cebollas cortadas a cuartos,

1 bandeja de champiñones, lavados y escurridos.

Condimentos: 2 dientes de ajo picados finos, 1 manojo de perejil picado fino, aceite de oliva, salsa de soja, jugo concentrado de manzana, sal marina.

Cocer todas las verduras al vapor (menos las cebollas y los champiñones) con una pizca de sal marina.

Saltear en una sartén grande las cebollas y el ajo con 3 cucharadas de aceite de oliva y una pizca de sal marina durante unos 10 minutos. Añadir los champiñones y saltear durante 7 minutos más.

A continuación, agregar las verduras cocidas, unas gotas de salsa de soja y de concentrado de manzana. Mezclar bien, con cuidado, y servir con el perejil crudo.

ENSALADA DE ARAME Y JUDIAS VERDES A LA VINAGRETA

(2-3 personas)

Ingredientes:

1 taza de alga arame (remojada 10 minutos con agua fría y escurrida),

un buen manojo de judías verdes cortadas por la mitad, 8 rabanitos cortados por la mitad,

un manojo de brócoli cortado a flores,

una pizca de sal marina,

unas gotas de vinagre de umeboshi.

Para la vinagreta:

1 ajo picado fino,

1 c.p. de aceite de oliva,

2 c.s. de vinagre de arroz,

2 c.s. de  miso blanco,

1 c.s. de jugo concentrado de manzana.

  1. Hervir en una cazuela agua, añadir una pizca de sal marina. Hervir las judías verdes y el brócoli durante 4-5 minutos sin tapa. Lavar con agua fría y escurrir bien.
  2. Escaldar los rabanitos durante unos segundos y añadir inmediatamente unas gotas de vinagre de umeboshi para preservar el color rosado.
  3. Mezclar las verduras con el alga arame y el aliño. Servir.

MOUSSE DE ALMENDRAS

(2-3 p.)

Ingredientes:

4 manzanas cortadas a trozos,

½ taza de orejones secos,

pizca de sal,

½ vaina de vainilla abierta,

2-3 c.s. crema de almendras o 4 c.s. de almendra en polvo,

unas gotas de esencia de almendra,

almendras tostadas y laminadas.

  1. Cortar los orejones secos a trozos y cocerlos 10 minutos con ½ taza de agua, una pizca de sal y la vainilla.
  2. Añadir las manzanas y cocer 15 minutos más.
  3. Pasar por la batidora con el resto de ingredientes, hasta conseguir una consistencia de mousse.
  4. Decorar con almendra laminada tostada.

El rincón vegano de Toni

Chef: Toni Rodríguez Segura

Bocadito de remolacha relleno de paté de zanahoria, nueces y salvia

Para 2 raciones

Tiempo elaboración: 30 minutos

Ingredientes:

2 remolachas

2 zanahorias

½ cebolla roja

½ diente de ajo

6 nueces sin cascara

3 hojas de salvia

2 cucharaditas aceite de oliva

Sal y pimiento al gusto

Corta la remolacha en rodajas muy finas con la ayuda de una mandolina.

Con la ayuda de un minipimer tritura el resto de ingredientes juntos, salpimienta a gusto y añade el aceite de oliva.

Coloca una cucharadita del paté en una rodaja de remolacha y cúbrela con otra encima como si fuera un ravioli.

Montar 4 o 5 bocaditos por persona.

Servir en un plato con sal, pimienta, un chorrito de aceite y unas hojas verdes para darle frescor.

Brochetas de tofu con mole de cacahuete

Para 2 raciones

Tiempo elaboración: 40 minutos

Ingredientes.

Para el mole de cacahuete:

1 rebanada de pan tostado

1 tomate verde

1 chile verde

1 cucharadita de cacao en polvo

2 cucharadas de mantequilla de cacahuete

20 g de pasas de corinto

½ cucharadita de canela

2 dientes de ajo

sal y pimienta a gusto

1 paquete de tofu blando

1 taza de salsa de soja

aceite vegetal para freír

  1. Preparamos el mole. Tritura el pan tostado, el tomate verde, el chile, el cacao, la manteca de cacahuete, las pasas de corinto y la canela en un vaso de minipimer; añade unas cucharadas de agua para que quede una salsa espesa.
  2. Corta los ajos en láminas finas y cocínalos en una sartén a fuego bajo hasta que estén un poco dorados.
  3. Añade la salsa del vaso, salpimienta y deja cocinar durante unos 10 minutos, con cuidado de que no se pegue en el fondo de la sartén.
  4. Tritura todo el contenido para no encontrar los trozos de ajo y resérvalo mientras cocinas el tofu.
  5. Mezcla en un bol una taza de agua con la salsa de soja y remueve bien.
  6. Corta el tofu en dados y deja que marine en la mezcla de la soja.
  7. Pon aceite para freír en una sartén y fríe los dados de tofu hasta que estén dorados.
  8. Coloca el mole de cacahuete en un bol y sirve al lado el tofu ensartado en palillos de brochetas.

Coeur a la creme

Para 2 raciones

Tiempo elaboración: 20 minutos

Ingredientes. Para la salsa de chocolate:

100 ml de bebida de soja

50 g de chocolate negro

Para el coeur:

1 paquete de crema de queso vegana

2 cucharadas de sirope de agave

125 ml de crema de soja

1 limón

c/s galletas integrales tipo digestive

1 cucharada de margarina vegana

c/s grosellas

  1. Preparamos la salsa. Pon a hervir la leche de soja. Apaga el fuego y viértela encima del chocolate negro. Emulsiona con la ayuda de un minipimer hasta que quede una salsa lisa y brillante. Reserva en el frigorífico.
  2. En un bol batir la crema de queso, el sirope y la nata de soja hasta que esté todo bien mezclado.
  3. Ralla la piel y extrae el jugo del limón y añádelo todo a la mezcla del queso. Sigue batiendo para que se mezclen los sabores.
  4. Muele las galletas con la ayuda de un mortero y mézclalas con la margarina con la ayuda de las manos.
  5. Coloca la masa de galletas en el fondo del cortapastas o molde, preferentemente con forma de corazón.
  6. Vierte por encima la mezcla del queso y deja enfriar en la nevera durante unas 4 horas.
  7. Una vez bien frío el pastel desmóldalo y sírvelo con unas grosellas y un poco de salsa de chocolate
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