La explosión de la primavera surge después del letargo del invierno, donde la energía estaba en hibernación, sosegada, introspectiva, acumulándose; y con el flujo de energía ascendente tras el invierno, empieza una danza frenética, todo crece a un ritmo acelerado y el paisaje se viste de verde floral.
Textos: Patricia Restrepo
(Directora del Instituto Macrobiótico de España y consultora macrobiótica)
Es común escuchar en primavera que las personas se quejan de falta de vitalidad o son víctimas de las temidas alergias al polen, ácaros y otras. En realidad estas disfunciones estacionales son el reflejo de un sistema inmunitario débil que no funciona adecuadamente y como consecuencia el organismo pierde la capacidad natural de adaptación a los cambios de estación.
Alergias y astenia
Las alergias son una respuesta inmunitaria exagerada a sustancias que generalmente no son dañinas como el polen. Esto se produce por un sistema de defensa hipersensible que detecta elementos inocuos como si fueran peligrosos para el propio organismo. El sistema inmune recibe la información de liberar químicos como la histamina que a su vez provoca, picores, hinchazón, mucosidad, sarpullidos, erupciones cutáneas, etc. Pero la causa real es una acumulación de grasas animales, lácteos, azúcares simples, comida quimicalizada y comestibles inorgánicos.
Justamente en primavera lo natural seria sentir una explosión de energía acorde con lo que sucede en la naturaleza, sentirnos más abiertos, sociales, alegres, emprendedores.
El termino clínico Astenia que significa literalmente cansancio, lo constituyen una serie de síntomas que surgen de la incapacidad de adaptación al aumento de las horas de luz.
En realidad, para nuestros antepasados la astenia primaveral era una situación casi desconocida, que en las últimas décadas se ha multiplicado, y las víctimas de esta condición presentan síntomas como cansancio profundo, agotamiento, decaimiento, falta de entusiasmo y energía, irritabilidad, inapetencia, dolor de cabeza, hipotensión, debilidad muscular, tristeza sin causa aparente, apatía, falta de memoria etc.
Ciclos vitales
Si observamos la inteligencia de la vida, nos damos cuenta que la energía de apertura y descarga de la primavera tiene como objetivo eliminar las impurezas acumuladas durante los meses fríos de invierno. La subida de temperatura hace el efecto chimenea, pues muy seguramente en el invierno para protegernos del frío hemos abusado de alimentos más grasos, hemos tenido menos actividad física, hemos estado más tiempo en espacios cerrados con un aire mas viciado, e incluso el propio frío pudo haber contribuido a debilitar el sistema inmune.
Desde una visión amplia de la macrobiótica y la teoría de las 5 transformaciones, en la época primaveral se asocia con la transformación árbol que a su vez representa en el cuerpo al hígado y la vesícula biliar. El hígado es uno de los filtros más importantes que tiene nuestro organismo. La energía ascendente y de apertura de la primavera, sube con más intensidad por el lado derecho comprometiendo el hígado. Si este está saturado por una nutrición inadecuada y hábitos de vida caóticos no podrá fluir correctamente, y provocará energéticamente el cansancio y fatiga mencionados.
Revertir la astenia primaveral
- Para evitar y revertir la astenia primaveral, elimina o reduce el consumo de alimentos de tenor graso, seco y salado, alimentos cárnicos, lácteos, sal refinada, bollería, galletas, fritos.
- Incorpora alimentos con energía de apertura como los germinados, y con un ligero sabor ácido que favorezcan la descarga de toxinas.
- Especialmente verduras verdes y hojas verdes de las raíces, rábanos y setas que favorecen la eliminación de colesterol y grasas, verduras amargas depurativas como las alcachofas, diente de león, ortigas, cebolletas, puerros. Frutas de temporada, con sabor ácido como la manzana Granny Smith y fresas, el sabor ácido tonifica el hígado.
- Utiliza también los vinagres, especialmente el vinagre de arroz, de manzana orgánico con poso y el vinagre de umeboshi, así como las ciruelas de umeboshi, la hierba de cebada, los cereales ligeros como el cous cous, el bulgurt, también la cebada y la avena.
- Toma cada día durante una semana la bebida de kuzu con ciruela de umeboshi.
- Prepara caldos depurativos con apio, algas wakame, puerros y setas.
- Incorpora la sopa de miso servida con germinados o cebollinos crudos.
- Toma kuzu con melaza de cebada regularmente.
- No cenes tarde, cena por lo menos 3 horas antes de irte a dormir.
- Ten regularidad en tus horarios de comida y de descanso.
- Practica estiramientos que flexibilicen los músculos y tendones.
- Practica la meditación y la contemplación.
RECETAS PARA DEPURAR EL HIGADO.
Alcachofas al limón
Ingredientes:
- 1 limón con su piel
- 4 alcachofas con su tallo
- una pizca de sal
- Quitar las hojas externas de la alcachofa.
- Pelar el tallo.
- Sacar un poco de piel del limón.
- Colocar en un recipiente para cocinar al vapor, las alcachofas y la piel de limón.
Servir con el zumo del limón.
Ensalada de pepino y cilantro
Ingredientes:
- 1 pepino sin la piel
- un manojo de cilantro
- ½ manzana verde Granny Smith
- vinagre de arroz
- unas gotas de tamari
- una cucharada de chucrut
- una pizca de sal
- Cortar las puntas del pepino y frotar cada punta para que suelte el amargo.
- Cortar el pepino en lonchas finas.
- Cortar la manzana en lonchas finas.
- Agregar una pizca de sal y macerar 10 minutos.
- Añadir el chucrut al resto de ingredientes.
- Cortar el cilantro y agregar a la ensalada.
- Aliñar con vinagre de arroz y unas gotas de tamari.
Caldo depurativo medicinal para el hígado
Propiedades energéticas: depura y ayuda a eliminar grasa pesada acumulada en invierno.
Ingredientes:
- 1 tallo de apio de 5 cm
- 100 g de col verde
- una cebolleta con sus tallos
- un rábano
- una cucharada de vinagre de arroz
- Cortar los ingredientes en trozos pequeños.
- Añadir 1 litro de agua, hervir, bajar el fuego y cocer durante 20 minutos.
- Colar, reservar el caldo y tomar con vinagre de arroz.
Ensalada de algas wakame y manzana verde
La mezcla de esta ensalada incluyendo las algas wakame, ayudan a desintoxicar el organismo suavemente de grasas acumuladas a la vez que tonifican las funciones hepáticas.
Ingredientes:
- 1 manzana verde Granny Smith
- 1 manojo de rábano
- 3 tiras de algas wakame
- vinagre de arroz
- unas gotas de tamari
- sésamo negro tostado
- unas gotas de zumo de lima
- Pelar y cortar en lonchas finas la manzana.
- Añadir las gotas de zumo de lima y reservar.
- Cortar los rábanos en rodajas finas y reservar.
- Remojar el alga wakame durante 10 minutos y cortar en trozos pequeños.
- Mezclar todos los ingredientes.
- Aderezar con vinagre de arroz y semillas de sésamo negro.
Fresas al kuzu
Ingredientes:
- 1 cuenco con fresas de la temporada cortadas en gajos
- 1 cucharita de café llena de kuzu
- 250 ml de zumo de manzana
- una pizca de sal marina
- unas gotas de vinagre de Módena
- Coloca las manzanas en un recipiente con una pizca de sal y el vinagre. Reserva.
- Disuelve el kuzu en un poco de zumo de manzana frío.
- Lleva al fuego el resto del zumo de manzana, cuando hierva añade el kuzu y remueve constantemente hasta que se haga transparente.
- Vierte el kuzu sobre las fresas y deja enfriar.