• Piña. Entre otras cosas por su riqueza en la enzima bromelina que, igual que la actinidina del kiwi o la papaína de la papaya, tiene la virtud de descomponer las proteínas y resulta excelente después de una comida copiosa. Tanto la bromelaína como, sobre todo, la bromelina son un poderoso antiinflamatorio y también pueden usarse en forma de suplemento.
• Cebolla. Es rica en un antioxidante un flavonoide, la quercetina, protagonista de muchas de las propiedades atribuibles a la cebolla, pero especialmente de su poder para controlar el daño oxidativo y de sus efectos antiinflamatorios.
• Semillas de lino (Linum usitatissium). Su riqueza en ácidos grasos insaturados, fitoestrógenos y fibra es única, y supera todos los demás alimentos. La linaza es muy rica en ácidos grasos omega 3. Resulta excelente en casos de artritis y ante cualquier problema de salud relacionado con la inflamación silenciosa.
• Pimiento (Capsicum annum). Es rico en vitamina C, necesaria para el metabolismo de la fenilalanina, un aminoácido esencial que participa muy activamente en la reducción de los dolores de tipo crónico y otros síntomas como hinchazón y rubor. Su efecto antioxidante aumenta gracias a su sinergia con la vitamina A.
• Cacao (Theobroma cacao). Aunque contenga teobromina (un alcaloide), si el cacao es de calidad poseerá una importante proporción de vitaminas liposolubles (vitaminas D, A y E) y es un buen antioxidante. Evitar los chocolates debido al azúcar, en especial el chocolate con leche, ya que es una mala combinación para la salud.
• Aceite de oliva virgen extra. Entre la infinidad de virtudes del aceite de oliva está su poder antiinflamatorio, ya que contiene oleocantal, una sustancia activa de efecto antiinflamatorio muy similar al fármaco ibuprofeno. Esta sustancia natural, al igual que el medicamento de farmacia, actúa inhibiendo una enzima (COX) que fabrica sustancias que provocan dolor e inflamación.
• Rábano. (Raphanus sativus). Contiene la enzima peroxidasa, que participa activamente en la defensa del organismo y es capaz de neutralizar muchas sustancias tóxicas.
• Otros alimentos. Podemos añadir a la lista el hinojo, la granada, la papaya, el té verde, los berros, las semillas de chía, la algarroba, el jengibre (con moderación), el aguacate, los arándanos, las uvas, las algas y las nueces. Además del agua: está en discusión la cantidad de vasos de agua que deberíamos tomar al día, pero lo que sí es importante es disfrutar de una buena hidratación corporal.
• El ayuno, como veremos en el capítulo 6, es otro gran recurso para todo tipo de enfermedades, incluida la inflamación.