Nuestro estilo de vida hace que cada vez más aparezcan en nuestro hogar más productos químico-sintéticos que liberan compuestos orgánicos volátiles perjudiciales para la salud a partir de ciertas concentraciones. Los más frecuentes son el formaldehído, el tricloroetileno, el benceno, el xileno, el tolueno, el dióxido de carbono y el amoníaco, algunos de ellos de probados efectos cancerígenos.
Estamos hablando de los plásticos y las fibras sintéticas existentes en diferentes tejidos, muebles de maderas aglomeradas, PVC, pinturas y barnices, disolventes, adhesivos, cocinas de gas, ambientadores, limpresoras, fotocopiadoras, productos de limpieza del hogar y para el aseo personal…
En 1984 la NASA elaboró el informe «Plantas ornamentales para la reducir la contaminación interna del aire», del que os presentamos las diez más interesantes:
1. Espatifilo
Forma parte de la lista de las plantas con más poder de purificación y fácil mantenimiento. Poner esta planta (Spathiphyllum Wallasii) en nuestra casa puede reducir el formaldehído, el xileno y el tolueno. Es también eficaz para la eliminación de acetonas, tricloroetileno y benceno.
Originaria de las selvas tropicales de América Central y Sur, necesita un lugar con luz indirecta, poco riego (aunque le gusta la humedad); un cuarto de baño con luz natural es un lugar ideal para ella.
2. Areca Palma
Es una de las mejores plantas (Dypsis lutescens) de purificación del aire en general. Ampliamente conocida por su uso en interiores, es fácil ver esta palma en decoraciones victorianas y películas de época. La razón es que vive feliz en interiores sin necesidad de sol directo. Requiere unos cuidados mínimos. La palmera es originaria de Madagascar, pero hoy en día se encuentra por todo el mundo. Ayuda a eliminar sobre todo el formaldehído, el benceno y el monóxido de carbono (va muy bien en hogares de fumadores).
3. Lengua de tigre o sanseviera
La Sanseviera trifasciata es una de las plantas de interior más resistentes. Elimina toxinas del ambiente, lo purifica y lo hace más saludable. Acepta una amplia gama de condiciones de luz, desde la penumbra a las situaciones de pleno sol. Absorbe el formaldehído y los óxidos de nitrógeno y metano. Es una de las plantas de interior más resistentes que existe. Aguanta la atmósfera seca y caliente de las habitaciones, la luz pobre, el olvido del riego, años sin trasplantar, las plagas y enfermedades.
4. Potos
El potos (Epipremnum aureum) es una de las de más fácil mantenimiento. Se caracteriza por sus hojas con toques de oro, en forma de corazón y es muy popular en América del Norte. Resistente muy bien con poca luz y temperaturas frías, y es ideal para oficinas y hogares, ya que libera al aire de monóxido de carbono y formaldehído.
Es muy resistente y de rápido crecimiento. En casa prefiere la luz indirecta brillante y tierra húmeda. Ideal para el baño o la cocina.
5. Cinta
La planta Chlorophytum comosum elimina el monóxido de carbono y otras toxinas e impurezas. Es una de las tres plantas que mejor elimina los casos de formaldehído desde el aire. Es muy fácil de cuidar y vive muchos años. Tolera bien la falta de luz y el frío, la sequía y la falta de riego, ya que la almacenan agua en las raíces.
6. Ficus Robusta
Es una especie perennifolia del género de los higos, nativa del nordeste de India (Assam), sur de Indonesia (Sumatra y Java). Fue introducida en Europa en 1815 como planta de interior. Es una de las más fáciles de mantener. En casa también ayuda a reducir el formaldehído.
7. Palmera china
La Raphis excelsa es una palmera de maceta elegante, fácil de cuidar y poco exigente con la luz. Hay docenas de variedades y se conoce también como palmerita china, con una altura y extensión de metro y medio. Puede reducir el formaldehído y benceno, compuestos orgánicos volátiles perjudiciales para la salud
8. Tronco de Brasil
Esta planta (Dracaena fragans) es un arbusto de hoja perenne y tallo marrón claro, con anillos horizontales. Las hojas son colgantes, adquieren forma de lanza y llaman la atención por su color verde brillante y la franja amarilla que las surca. Las flores solamente brotan en ejemplares adultos de más de dos metros, y destacan por su embriagador aroma. Suele florecer muy pocas veces. Puede reducir el tricloroetileno y el dimetilbenceno, compuestos orgánicos volátiles perjudiciales para la salud.
9. Hiedra inglesa
La Hedera hélix es una planta trepadora que puede ascender por casi cualquier tipo de superficie (árboles, rocas, paredes…). La recolección de las hojas y el tallo puede efectuarse en cualquier época del año, aunque es más aconsejable hacerlo antes de la floración. Puede reducir el formaldehído, el tricloroetileno y el benceno. Se puede poner en una maceta en el balcón y prefiriere el frío y la humedad, pero es un poco más difícil de cultivar que el resto de plantas de esta lista.
10. Palmera bambú
Actúa como un humidificador natural. La popular Dypsis lutescens es una planta originaria de China cuyo cultivo se ha extendido por todo el mundo. Hoy día la encontraremos como parte de la decoración en casas, jardines y terrazas. Requiere un mantenimiento mínimo.
Elimina el benceno, el formaldehído y el tricloroetileno. Como planta de interior prospera en condiciones de poca luz, y no soporta el riego abundante (es ideal para los que se olvidan a menudo de regar las plantas).